Eran profesionales y sabían qué hacían y a lo que iban», así define Sergio Río, el gerente de Tu Bar a los individuos que en la madrugada del domingo al lunes, alrededor de las 5.00 horas, asaltaron su establecimiento de Benicarló con el rostro cubierto y desvalijaron una de las maquinas recreativas, apoderándose de 1.800 euros.

«Forzaron la verja de entrada, abriendo un hueco en la parte inferior por donde accedieron al bar», ha explicado el afectado a Mediterráneo, pocas horas después del robo y con los daños todavía visibles. «Yo siempre coloco, a modo de barrera, dos filas de cuatro sillas apiladas entre la verja y la puerta. Levantaron uno de los montones y lo pusieron sobre el otro para entrar con facilidad. Una vez dentro, actuaron con rapidez, uno de ellos robó y el otro vigilaba desde fuera», recuerda.

El responsable del local asegura que los ladrones apenas invirtieron tres minutos en perpetrar el robo. «Llevaban las herramientas necesarias. Intentaron sin éxito abrir una máquina y, al no conseguirlo, probaron con una segunda tragaperras que sí lograron destrozar», sostiene.

Todos los movimientos de los asaltantes quedaron registrados en una cámara de vigilancia y el vídeo está ya en manos de la Policía Judicial de la Guardia Civil, que está investigando el suceso para dar con los delincuentes.

Hay testigos que vieron cómo entraban en el bar, con el rostro tapado con gorras y ropa. Fueron los propios vecinos quienes dieron aviso a la Policía Local de Benicarló. En el momento en que llegaron los agentes, los ladrones ya habían salido del bar y emprendían la huida por el pasaje que hay al lado del establecimiento hostelero. Aunque los efectivos municipales se apresuraron a perseguirlos a la carrera, no pudieron dar con ellos.

Sergio Río recuerda que cuando entró el aviso a la Policía Local, los agentes lo llamaron por teléfono y él se personó de inmediato en el local. «Nosotros abrimos a las 6.00 horas, así que, por poco, no pillamos dentro a los ladrones», comenta. Tras la revisión de las máquinas y del establecimiento, calcula que los cacos se han hecho con 1.800 euros.

No es la primera vez que desde que regenta el bar sufre un robo. El pasado mes de enero también asaltaron su negocio, aunque en esa ocasión los ladrones se llevaron poco dinero de la caja. «Los que han entrado ahora eran profesionales», asegura el perjudicado, que ya ha interpuesto la correspondiente denuncia.