La Guardia Civil ha imputado a un joven de nacionalidad española por el incendio ocurrido en el número 40 de la calle Sant Pasqual de Vinaròs en la mañana del pasado domingo, y en el que, de forma sorpresiva, llovieron desde la ventana del edificio billetes de 50 euros, en una suma que podría alcanzar los 45.000 euros, como publicó ayer este periódico. El imputado es uno de los jóvenes que se encontraban en la casa en el momento del siniestro.

Por otra parte, no se descarta ninguna hipótesis a la hora de conocer el origen del dinero. La Guardia Civil está investigando el porqué se encontraba escondido en el alféizar de la ventana. Cuatro personas, tres ocupantes de la vivienda en el momento del incendio --uno de ellos el ahora imputado--, y un testigo, prestaron declaración en el cuartel de la Benemérita de Vinaròs en la tarde del domingo, horas después de producirse el fuego. “Entre las hipótesis que se barajan sobre la procedencia de los billetes podría estar la de la venta de estupefacientes”, señalaron ayer fuentes cercanas al instituto armado, aunque “en la casa incendiada no se encontró rastro de droga”.

Las circunstancias que rodearon las causas del siniestro y la sorpresa final de la lluvia de billetes que salían de la ventana del edificio en llamas hacen que el caso adquiera una naturaleza especial, con lo que “la investigación va a ser exhaustiva”, reiteraban ayer desde la Guardia Civil.

Todo comenzó sobre las 12.45 horas del domingo cuando, al parecer, un grupo de jóvenes que volvía de fiesta “comenzaron a jugar con una botella de alcohol de 95º y provocaron el incendio. Las llamas se extendieron por la sala donde se encontraban los tres jóvenes que salieron por la ventana. Casi al mismo tiempo, y posiblemente por el calor, del alféizar de la ventana donde estaban escondidos, comenzaron a salir los billetes de 50 euros. H