Agentes de la Guardia Civil de Castellón han investigado a un vecino de Cabanes, de nacionalidad española y 61 años, como presunto autor de un delito de abandono animal.

Los efectivos han encontrado en una parcela de su propiedad a más de 30 perros hacinados y en un estado físico lamentable. Los efectivos tenían sospechas de que el individuo tenía animales en malas condiciones en su propiedad, ya que en el año 2006 ya lo sorprendieron con 150 canes, que vivían en malas condiciones higiénico-sanitarias.

Por dicho motivo, debido a los antecedentes del hombre, agentes pertenecientes Equipo de Protección a la Naturaleza (Seprona) de Castellón se desplazaron al lugar, comprobando que en el interior de una caseta de la mencionada finca se albergaban una treintena de perros, la mayoría cruce de podencos, adultos y cachorros, en lamentables condiciones higiénico-sanitarias.

Los canes vivían entre heces, huesos y restos de carne en estado de putrefacción, según informó ayer la comandancia de la Guardia Civil de Castellón.

Asimismo, los animales presentaban graves problemas en la piel, pues tenían sarna y diversas heridas sangrantes por todo el cuerpo. De hecho, dos de ellos no podían ni mantenerse en pie. Por todo ello, los agentes procedieron a imputar al dueño de la parcela, de 61 años, como supuesto autor de un delito de abandono de animales. Las diligencias instruidas han sido puestas a disposición del decanato de los juzgados de Castellón para derivarlas a la autoridad competente. H