Un juzgado de Instrucción 3 de Vinaròs investigará el fallecimiento de un vecino de Peñíscola, Federico Gil, que, supuestamente fue envenenado, por su pareja, que está ahora en prisión preventiva.

La sección segunda de la Audiencia Provincial ha estimado un recurso de apelación del fiscal y de la acusada contra un auto dictado por el juzgado en el que acordaba inhibirse a favor de los juzgados de Castellón al entender que, pese a que los supuestos actos del hipotético envenemamiento que provocaron el fallecimiento del hombre se habían llevado a cabo en Peñíscola, la muerte se produjo en un hospital General.

El fiscal, en su recurso, consideraba que es competente el juzgado de Vinaròs para instruir la causa por haberse realizado toda la acción delictiva en el domicilio de la víctima en Peñíscola, si bien fue trasladado al hospital de Castellón por las dolencias derivadas de tal acción. La sala asegura en el auto que se trata de un caso de envenenamiento, supuestamente desarrollado de forma completa en Peñíscola, aunque la víctima fue trasladada al hospital de Castellón, donde falleció.

La Audiencia estima el recurso al señalar que el hecho --el envenenamiento-- sucedió en Peñíscola y acordó, de este modo, que es mejor que se instruyan las actuaciones en el juzgado de Vinaròs, que está más próximo. H