La Fiscalía de Castellón pide 24 años de cárcel para cada uno de los dos acusados de asesinar a un ciudadano colombiano en marzo del 2007 en Vinaròs y lanzar su cadáver a un pozo del Camí Carretes, donde fueron hallados sus restos mortales con signos de violencia, casi un año y medio después. El Ministerio Público los responsabiliza, presuntamente, de sendos delitos de asesinato y de detención ilegal, pues trajeron al fallecido desde Madrid y lo retuvieron, supuestamente, contra su voluntad y durante tres días en un hotel de Vinaròs.

Los procesados, españoles, son J.L.B., con antecedentes penales no computables, y S.M.B., sin antecedentes. Según reza el escrito de acusación, ambos, puestos de común acuerdo con terceras personas no localizadas y a cambio de una cantidad de dinero, pusieron en marcha todo un plan preconcebido, teniendo “pleno conocimiento” de que los presuntos coautores fugados querían acabar con la vida de la víctima.

El día 19 de marzo del 2007 llevaron al fallecido en coche a un punto alejado para entregárselo a los otros tres implicados. Supuestamente, varios de los implicados le propinaron diversos golpes en la cabeza y le dispararon tres tiros, dos de ellos en la cabeza y otro en el estómago. Posteriormente, arrojaron su cuerpo sin vida a un pozo y lo quemaron.

PAGO EN EL HOTEL // Un día después del asesinato, S.M.B. acudió, según el fiscal, a saldar su deuda con el hotel en el que habían retenido al asesinado y a retirar el DNI que el acusado había presentado. El procesado se negó, presuntamente, a abonar la noche del 19 de marzo porque no habían utilizado la habitación.

Un año y cuatro meses después del crimen, el 28 de julio del 2008, se hallaron unos restos óseos en el interior del conocido como pozo verde de Vinaròs. Agentes de la Policía Nacional de Madrid y Tarragona se desplazaron a la zona y confirmaron que había indicios de que se hubiese producido una muerte violenta. En el pozo faltaban parte de los restos y se encontraron acelerantes de la combustión, empleados, al parecer, para calcinar el cuerpo tras haber dado muerte al fallecido.

Un amplio dispositivo de agentes de la Policía Científica recogió los restos en una camilla para su posterior análisis y corroboraron que eran humanos.

El juicio por estos hechos se celebrará el próximo 1 de diciembre en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón. Además de los 24 años de prisión para cada acusado, el representante del Ministerio Público pide una indemnización conjunta de 80.000 euros para los herederos de la víctima mortal. H