Un rayo latente de las últimas tormentas, que cayó en un árbol, parece ser la más que probable causa de un incendio forestal que asoló ayer una extensa zona de pinares en la partida la Cabilla en el límite de los términos municipales de Montán y Fuente la Reina.
El fuego, que a la hora de redactar esta información estaba estabilizado, se propagó a gran velocidad, lo que dificultó las labores de extinción, para la que fue necesaria la participación de una brigada helitransportada, un helicóptero de coordinación y un avión Air Tractor procedentes de Valencia, que se sumaron a las dos brigadas helitransportadas, 6 brigadas de emergencia, cuatro dotaciones de bomberos de los parques de Segorbe, Nules y Onda del Consorcio Provincial de Provincial de Bomberos, con dos coordinadores forestales, un técnico forestal y un sargento de bomberos para la coordinación y dirección de las operaciones, así como una brigada de voluntarios forestales de Fuentes de Ayódar, que han querido unirse a los trabajos de extinción, participando en total 80 efectivos humanos.
EL RECUERDO DE 1994 // El incendio se inició sobre las 14.30 horas e, inmediatamente acudieron al lugar, de difícil acceso en una ladera muy arbolada, los equipos de extinción para proceder a sofocar las llamas.
Como explicó a Mediterráneo el alcalde de Montán, Miguel Ángel Guiñón, “en principio ha habido algo de preocupación entre el vecindario, e incluso con el miedo de volver a recordar el incendio de 1994 que asoló todo el término municipal, pero después, la rápida intervención de los bomberos y de las brigadas forestales ha tranquilizado a los vecinos del municipio”.
Guiñón informó de que el total de superficie afectada por el fuego había sido de 10 hectáreas, 7 pertenecientes al término municipal de Montán y 3 de Fuente la Reina. La primera autoridad municipal expresaba su deseo de que a última hora de la noche de ayer el fuego quedase extinguido para la tranquilidad de la población. H
