Un ciudadano de origen marroquí, vecino de Castellón y de 47 años, ha sido condenado a un año y un mes de prisión y a la devolución de cerca de 6.000 euros por extraer dinero de numerosos cajeros de la capital de la Plana con una tarjeta que había sido robada a su dueño.

Los hechos sucedieron en el año 2009, cuando la víctima se percató de que le habían robado la tarjeta de su cartera. En días posteriores, el acusado, como después se comprobó durante las investigaciones de la Policía Nacional y el juicio, realizó numerosas extracciones de diferentes cajeros de la ciudad.

En cada visita que realizaba a los cajeros de Castellón obtenía de forma ilícita cantidades de entre 50 y hasta 300 euros, sumando en días sucesivos cerca de 6.000 euros de estafa. H