El nuevo decreto que modifica los reglamentos del sector privado del juego de azar llega, además, cuando, según fuentes empresariales, están a punto de concederse las primeras licencias para las apuestas presenciales, conocidas como deportivas, ya que estas últimas centran la actividad. Se trata de una práctica legalizada en Castellón, Valencia y Alicante en el 2011, con la aprobación de un decreto específico por parte de la Generalitat Valenciana, que tiene las competencias en el tema.

Sin embargo, todavía no se ha autorizado la instalación de ninguna de las terminales que permitirá hacer esas apuestas. En Castellón, Grupo Orenes, que ha suscrito un acuerdo con la firma Codere para abrir casas de apuestas aquí y en el resto de la Comunitat, ha confirmado a ‘Mediterraneo’ que “vamos a estar en la actividad de las apuestas deportivas y será un servicio con el que contaremos en el Gran Casino de la capital”. En hostelería se permitirá un máximo de una máquina de apuestas por establecimiento y, por ahora, se desconoce cuál puede ser el número total que finalmente quede abierto en Castellón.