Que la economía provincial ha encontrado en los últimos años su tabla de salvación en la exportación no escapa a nadie. Y en esta ruta para salir de la crisis ha ido localizando islotes que le han proporcionado un cierto respiro. Así ha sucedido con las llamadas economías emergentes, que cada día reciben más ventas de las empresas castellonenses.

El año pasado, las firmas provinciales vendieron productos fuera de las fronteras españolas por valor de 5.578,95 millones de euros, lo que supuso un nuevo récord, dejando atrás los datos del 2008, hasta ahora los mejores. Y aunque los mercados tradicionales (Europa y Norteamérica) siguen aglutinando la mayor parte de los envíos, pierden, año tras año, peso específico.

Así las cosas, según los datos del Instituto de Comercio Exterior (Icex), Europa ha pasado de recibir el 63,3% de los productos castellonenses en el 2010 (por valor de 2.918 millones de euros), a reducir esta cuota hasta el 52,4% (con 2.920 millones de euros). Así, a pesar de vender por valor de dos millones de euros más, el peso específico del Viejo Continente ha caído porque las ventas aumentan en otros lugares. Y ello a pesar de que el Icex incluye en los datos europeos a países emergentes como Rusia y Turquía (donde crecen los envíos castellonenses). Si la referencia es la Unión Europea, la caída se acentúa.

en busca del maná // De esta manera, las empresas castellonenses han buscado en mercados que hasta hace unos años pasaban desapercibidos las posibilidades de negocio que la crisis económica (que ha afectado a todas las economías europeas) les ha negado en casa. La península arábiga fue la primera de las nuevas áreas hacia la que se decantaron las empresas radicadas en Castellón, fundamentalmente las azulejeras. Después vinieron las posibilidades en mercados del norte de África y Asia. E incluso en África central y del sur, donde el despegue es todavía incipiente.

Entre estos nuevos nichos de negocio hay uno que sobresale sobre el resto. Argelia se ha situado como el tercer país receptor de productos castellonenses, al pasar, en solo dos años, de la posición 11 a entrar en el podio. En el listado de los 10 países con mayores envíos también aparecen Rusia, Arabia Saudí y Marruecos.

El analista económico Enrique Domínguez destaca que, en una época complicada como la actual, las empresas de Castellón hayan tenido la “habilidad” de encontrar “esos huecos” en los mercados internacionales. Sobre todo porque esto “ha permitido a las empresas mantenerse”. Pero también señala que, en lo que se refiere a las firmas del sector cerámico, “se está exportando un producto a un consumidor de nivel medio o medio-bajo”.

Es más, según Domínguez, “estamos vendiendo el producto que tenemos”, en vez de apostar “por la innovación y la calidad” para aumentar cuota en “los mercados que más interesan”, los que son capaces de pagar por un producto diferenciado. En su opinión, se debe apuntar hacia esto, que a la par consolidaría las ventas. H