La huelga general en todos los niveles de la enseñanza dejó ayer en Castellón aulas vacías en la Universitat Jaume I (UJI) y en la gran mayoría de los institutos, y a medio gas en los colegios de Primaria. El seguimiento del paro fue desigual, aumentando según se escala en la etapa educativa, con desigual participación de docentes y alumnos.

La Plataforma Per a l’Educació Pública de Castellón, integrada por los sindicatos Stepv, UGT y CCOO, Escola Valenciana, la Confederación de AMPA y el Sindicat d’Estudiants, cifró entre el 65 y el 70% la huelga, dato que la Conselleria rebajó hasta el 22%.

Peldaño a peldaño, varían los datos. La UJI informó que el 95% de los 15.000 estudiantes no fueron a clase; faltó el 85-90% de los alumnos de Secundaria y Bachillerato, según José Martí, presidente de la Asociación de Directores de IES de Castelló; y el 50% de los de Primaria, según los sindicatos. Fapa Castellón se declaró ayer en huelga, “para dar ejemplo”, y no facilitará hasta hoy sus datos.

A nivel de profesorado, en Primaria secundaron la huelga un 70% de los docentes, en Secundaria no alcanzó el 30%, aunque en la UJI llegó al 65%, según Lola Vives, coordinadora de Stepv en Castellón, y José Iglesias, portavoz del sindicato en la Jaume I.

“MOTIVOS, HAY MUCHOS” // La huelga fue estatal, dejándose notar en las principales capitales. Motivos hay, y muchos, y está claro que no vamos a dejar que cuaje una ley nacida sin consenso, y en la que Wert no tiene apoyos políticos ni sociales”, dijo Martí.

De hecho, el Ministerio de Educación negocia esta semana contrarreloj la reforma y, a última hora de ayer, aún no tenían claro si se incluiría hoy en el orden del día del Consejo de Ministros.

Además, ayer mismo, PSPV, Compromís y EU formalizaron su apoyo a la huelga, “contra el ataque sistemático a la educación pública y en valencià”. El PSOE pidió a Wert que “dé la cara, retire la ley y proponga otra pactada”.

La jornada “ha sido un éxito rotundo”, señaló Guillermo Vicente, del Sindicat d’Estudiants, que calificó el paro como “una movilización arrolladora que ha vaciado las aulas”. Desde el Consell de l’Estudiantat de la UJI destaca la “alta concienciación de los alumnos, que han respondido a un ataque frontal a sus derechos”.

Los piquetes blindaron a primera hora la UJI con ruedas y contenedores, con un incidente de la mano de un viandante que agredió a los manifestantes. Los sindicatos recorrieron varios centros, concentrándose en el Ribalta y la Conselleria. Más de 1.000 personas se sumaron a las protestas en Vinaròs y en la Vall. Informan Xavi Flores y Enma Sanz H