Nueve meses después de que los británicos votaran a favor del brexit, el Reino Unido inicia hoy oficialmente la desconexión de la Unión Europea en un proceso lleno de incertidumbres a la hora de vaticinar qué consecuencias económicas acarreará para las relaciones comerciales entre la provincia de Castellón y el mercado británico. Así, a medida que la fecha de la desconexión se ha ido acercando, el mercado inglés, el cuarto por volumen de facturación para las empresas castellonenses internacionalizadas, ha venido perdiendo fuelle, especialmente en el ámbito de la exportación, con una reducción del 5% en este arranque de año.

Esta ligera reducción en el volumen de ventas de las empresas castellonenses en el Reino Unido llama la atención cuando, hasta que se aprobó el brexit, el incremento anual de exportaciones rondaba casi el 20%, según los datos recogidos por el Icex.

Así, el inglés ha sido el único de los grandes mercados con presencia de empresas castellonenses que ha pinchado en los últimos meses en cuanto a su valor. Los datos más recientes del Icex evidencian que las ventas de azulejos han experimentado una profunda desaceleración en el Reino Unido, que es el segundo gran mercado de la cerámica castellonense. A lo largo del pasado mes de enero, ha exportado productos por valor de 15 millones de euros, lo que representa un 1,85% menos que los datos registrados en el periodo anterior.

UN CASO EXCEPCIONAL

En cuanto al resto de sectores, enero dejó envíos al Reino Unido por un importe total de 34,43 millones de euros, lo que representa una caída del 5% con respecto al mismo mes del año pasado. Toda una excepción con respecto al comportamiento que se ha dado en el resto de mercados, con elevados incrementos de más del 13% en Francia, del 81% en Italia, el 545% en Jordania, el 5,2 en Alemania, el 13% en Estados Unidos o el 24% de los Países Bajos en una tónica general marcada por la expansión de las ventas.

A esta evolución a la baja ha contribuido una devaluación de la libra esterlina que ha venido perjudicando a las exportaciones desde la segunda mitad del año pasado. El mercado británico se había manifestado como un gran valor para los intereses castellonenses a lo largo de los peores años de la crisis económica.

Los datos del Icex señalan un continuado incremento de unas exportaciones que a lo largo de 2014 registraron valores de más de 281 millones de euros y que en 2015 llegaron a incrementarse un 18,1% hasta rebasar los 332 millones. Con posterioridad, 2016 marcaría un punto de inflexión con exportaciones que, si bien llegaron a los 348,437 millones, su incremento se frenó hasta situarse en poco más del 5%, lo que representa un cambio de tendencia a la baja que han venido a confirmar los últimos datos recogidos en el arranque de 2017, con una reducción del 5% con respecto a las tasas interanuales, según recogen los últimos registros.

Más de 300 empresas castellonenses venden sus productos y servicios en el mercado británico en unos intercambios que no han parado de crecer desde hace una década y a la que se han sumado, de manera progresiva, las pequeñas y medianas empresas, además de experimentar una importante diversificación de los sectores, tal como señala el director comercial y responsable del Área de Internacionalización de la Cámara de Comercio de Castellón, Joaquín Andrés, quien apunta que el brexit ha venido a incorporar una incertidumbre que antes no existía en los intercambios entre unos países a los que históricamente les ha unido unos fuertes vínculos comerciales.

Si bien el descenso de las exportaciones son importantes para los intereses castellonenses, otro de los aspectos significativos de la salida del Reino Unido de Europa ha sido la caída, aún mayor, de las importaciones británicas a la provincia. En enero de este año el volumen ha sido de algo más de 4,5 millones de euros, lo que representa casi un 18% menos de lo que se compró en el mismo mes del año pasado, lo que para los expertos en comercio exterior, es otro síntoma del efecto brexit antes, incluso, de su puesta en marcha.