El alcalde de Vila-real y presidente de la Fundació Pro Monestir y Basílica de Sant Pasqual, José Benlloch, abrió ayer la puerta a instalar una serie de cámaras de videovigilancia en el interior de la basílica de Sant Pasqual. El objetivo es evitar incidentes como el que se produjo el pasado viernes, cuando una o varias personas entraron en la Real Capilla y robaron un copón que todavía contenía las formas, profanando de esta forma la eucaristía.

Benlloch explica a Mediterráneo que esta cuestión ya se ha planteado en las últimas reuniones del patronato de la fundación debido a que no es la primera vez que se produce una sustracción. De hecho, otros asaltantes quisieron arrancar una cruz hace escasamente unos meses, y también se han producido de forma puntual robos de la colecta.

En este sentido, el alcalde indica que esta medida podría llevarse a cabo de forma inmediata, puesto que la entidad tiene el presupuesto de este año aprobado, precisamente, desde que el viernes por la mañana se reunió el patronato. Este tipo de tecnología de seguridad ya existe en todo el perímetro exterior del templo pascualino y su visionado por parte de los agentes de la Policía Nacional será clave en la investigación, que sigue abierta desde la denuncia interpuesta el viernes a última hora.

APROBACIÓN

La instalación de cámaras cuenta con el beneplácito de las monjas clarisas que viven en el convento. La madre superiora, sor María Dolores Pérez, afirma estar «de acuerdo con todas las medidas de seguridad» que puedan evitar este tipo de situaciones, aunque matiza que aún no ha hablado con Benlloch desde la profanación de la eucaristía.

Tampoco se muestra contrario a esta cuestión el párroco arcipreste de Vila-real, Javier Aparici, quien dice que la apertura de los edificios religiosos supone un «riesgo evidente» y que, por lo tanto, esta novedad podría servir «como elemento de disuasión».

Y es que varios fieles relatan a este diario que el amplio horario de apertura de la basílica facilita este tipo de actos. José Pasqual Cabedo afirma que existe «demasiada libertad de acceso» no solo a la iglesia sino a otras dependencias como la Real Capilla, donde está la celda en la que vivió Pasqual Baylón y donde se produjo la sustracción. Pepita Ibáñez, por su parte, apuesta sin tapujos por ampliar al interior del templo la red de vigilancia exterior, pues «fuera no tienen tanta utilidad». Por último, Consuelo Bellmunt también se muestra partidaria de mejorar la seguridad porque «durante muchas horas del día el santuario está muy solitario».

IMPLICA A TODA LA DIÓCESIS

Además de convocar una misa de desagravio el próximo domingo (19.00 horas), el obispo de Segorbe-Castellón, Casimiro López Llorente, quiere hacer extensiva a toda la diócesis los actos de reparación. Así, invita a acudir al acto a los miembros de la Adoración Nocturna Española, de la Adoración Nocturna Femenina y del resto de asociaciones eucarísticas. Además, solicita que todas las parroquias celebren eucaristías y que se exponga de forma prolongada el Santísimo Sacramento con turnos de adoración.