Reservar una partida de 500.000 euros en el presupuesto municipal para el próximo ejercicio del 2016. Esta es la idea transmitida ayer, en junta de portavoces, por el alcalde, José Benlloch, a los representantes de los distintos grupos políticos con representación en el consistorio --PSPV, Compromís, PP y Ciudadanos-- para hacer frente a un primer pago por la compra del edificio del Gran Casino, como ayer adelantó Mediterráneo.

Se trataría de una especie de abono de reserva para que este emblemático inmueble, ubicado en plena calle Major Sant Jaume, pasara a formar parte del patrimonio municipal. La intención del munícipe, todavía a negociar con los propietarios, es hacer frente al resto de la cantidad en la que se tasó el edificio hace aproximadamente un año --que ronda los dos millones de euros-- en diferentes cuotas anuales.

“El Gran Casino es un inmueble único, tanto por su valor histórico y patrimonial --se inauguró en 1910 como lugar de encuentro de la burguesía local-- como por sus características y ubicación, en pleno centro urbano”, indica el alcalde, quien destaca su “enorme interés, por lo que su adquisición para todos los vila-realenses sería una incorporación valiosísima al patrimonio municipal”.

FUTUROS USOS // En su explicación a los portavoces de los grupos municipales, Benlloch explicó ayer que su compra también permitiría trasladar a la planta baja --perfectamente habilitada, por cuanto hasta hace unos meses la ocupaba una sucursal bancaria-- algunos servicios, como los de Tesorería y Recaudación.

“Los pisos primero y superior requerirán de una cierta rehabilitación para su uso, que realizaríamos poco a poco”, señaló el munícipe, quien avanzó que una posibilidad, más a largo plazo, es que este inmueble histórico acoja actividades más nobles o protocolarias del consistorio, liberando la actual Casa de la Vila “para cuestiones más administrativas”.

La propuesta cuenta, en principio, con el beneplácito de los restantes grupos políticos, aunque todo ello supeditado al coste que pueda representar la compra del Gran Casino y que este pueda se asumido por las arcas locales.

El más claro al respecto fue ayer el primer teniente de alcalde y portavoz de Compromís, Pasqual Batalla, quien aseguró que “no se puede dejar pasar esta ocasión, por lo que estamos de acuerdo con que se adquiera este inmueble, ya que lamentablemente la ciudad dispone de un escaso patrimonio de estas características”.

Por su parte, la edila popular Marisa Mezquita, que asistió junto a su compañero de filas Alejo Font de Mora, indicó que su compra “sería buena para el municipio”, aunque matizó que su grupo analizará la documentación facilitada por el alcalde, especialmente en lo relativo a la forma de afrontar la inversión.

En similares términos se expresó el portavoz de Ciudadanos, Domingo Vicent, quien señaló que “lo estudiaremos para posicionarnos esta misma semana”. H