La Concejalía de Territorio del Ayuntamiento de Vila-real, en la que se incluyen las áreas de Urbanismo y Agricultura, prepara los últimos flecos para completar la cesión de uso de una parcela de suelo, próxima a la vía del ferrocarril, que permitirá poner en marcha el ambicioso proyecto de huertos urbanos en la ciudad.

En principio, y de no surgir ningún inconveniente de última hora, se están cerrando los trámites administrativos para que el propietario de una gran finca, situada al este del paso del tren y cercana a antiguos almacenes de naranjas, firme el documento de préstamo de uso de las tierras. A cambio, el Ayuntamiento asume el pago del IBI a modo de abono por el alquiler del suelo.

Y es que, según explica a Mediterráneo el edil del departamento, Emilio Obiol, en la búsqueda de la parcela en cuestión para dar forma al programa de huertos urbanos “se han tenido en cuenta tres factores fundamentales: su proximidad al casco urbano y que se pueda acceder con facilidad; que exista espacio para aparcar los vehículos y que estuviera en un lugar en el que no existiera riego localizado”. En este último caso, se justifica en que los usuarios de las parcelas podrán practicar la agricultura ecológica, por lo que necesitan agua que no contenga ningún tipo de abono químico, habitual en los sistemas generalizados de riego a goteo.

En cualquier caso, Obiol destaca que en el desarrollo de esta iniciativa “desde el consistorio siempre estamos yendo de la mano del Sindicato de Riegos de Vila-real y de la Cooperativa Católico Agraria, la primera porque garantizará el suministro agrícola y la segunda porque es la que llevará a cabo las labores de acondicionamiento del campo”.

Precisamente, respecto a la distribución de agua, el edil de Territorio afirma que esta está garantizada, “ya que el terreno en cuestión limita con la Fila 13 del sistema de acequias de la Comunidad de Regantes, que es la que alimenta el depósito del Cedre”.

Además, añade que esta se gestiona “por teléfono móvil, por lo que nunca hay problemas de disponibilidad del servicio hídrico”.

A ello se sumará la construcción de otra balsa en la propia parcela, para garantizar al 100 % el agua necesaria para los cultivos hortícolas que allí se realizarán”.

COLECTIVOS // Jubilados, parados, centros educativos o discapacitados serán algunos de los colectivos beneficiarios de estos huertos, cuyo arrendamiento supondrá una aportación simbólica.

Asimismo, el objetivo es recuperar tierras que no están en uso y que son susceptibles de ser recuperadas para darles una nueva vida. Además, se intenta incidir en la importancia de los nuevos cultivos, como los ecológicos, que van ganando adeptos. H