Como es tradición el primer sábado de fiestas en Vila-real, el concurso de paellas ha sido uno de los actos más multitudinarios con una participación superior a los 2.000 peñistas de 100 colectivos diferentes.

Al igual que los últimos años, el certamen que ha llegado a su 77 edición, ha ocupado un tramo de la avenida La Murà. La climatología ha acompañado y ha ayudado a crear un ambiente de fiesta en una jornada en la que las caras de algunos asistentes ya reflejaban el cansancio tras una primera noche que se vive con especial intensidad.

La Comissió de Penyes, organizadora de esta actividad junto a la Junta de Festes, ha valorado muy positivamente el número de asistentes, similar a la de ediciones anteriores, una cifra a la que se llega desde que se optó por una ubicación más céntrica.

Además, la cita ha tenido un cariz solidario. Según ha informado Cáritas en su perfil en facebook, la peña Puche a les Sis i Mitja ha cocinado una paella para los más necesitados.