El Jurado Provincial de Expropiación acaba de dar otro golpe a la economía del Ayuntamiento de Vila-real, al decidir sobre un nuevo paquete de demandas de expropiación --solicitadas por dueños de terrenos a los que ocuparon las parcelas para desarrollar acciones urbanísticas, especialmente durante los últimos cuatro ejercicios de ejecutivo local del PP--, que suma algo más de 4,1 millones de euros.

Así lo informó ayer el alcalde, José Benlloch, quien anunció que recurrirán las compensaciones que sean muy superiores a los cálculos realizados por los técnicos municipales. «En ningún caso discutimos que los dueños del suelo tengan derecho a cobrar, porque el PP lo ocupó y ahora hay infraestructuras que estamos disfrutando todos, pero sí que defendemos que el valor es menos ahora que hace 10 años», detalló. El munícipe reconoció que estas nuevas resoluciones impactan negativamente en la elaboración del presupuesto para este año. Con todo, aseveró: «Vamos a seguir tirando adelante esta ciudad, con responsabilidad e inteligencia, para que la gestión del pasado no ponga en riesgo ni el presente ni el futuro». De esta forma, afirmó que las cuentas del 2018 se aprobarán «ya», si bien insistió en la necesidad de tener que reducir el capítulo relativo a las inversiones.

En este sentido, Benlloch adelantó: «Solo vamos a poder ejecutar proyectos imprescindibles, como las dos rotondas para regular el tráfico en los cruces de la calle Encarnación con el Camí Vell d’Onda y del camino les Voltes con la avenida Itàlia; así como la apertura de las calles en la zona en las que estaba la antigua nave de Herarbo y pequeñas acciones de mejora urbana, de accesibilidad y en el patrimonio». Unas intervenciones que sumarán algo más de 300.000 euros.

DIFERENCIAS // En los datos hechos públicos ayer por el primer edil destacan las grandes diferencias existentes entre las pretensiones de los dueños de los terrenos, la valoración de los técnicos municipales --que recortan a una cuarta parte esas exigencias-- y la del Jurado de Expropiación, que, en general, las deja en la mitad.

La reclamación más cuantiosa es la que realiza el dueño de parte de la parcela que ocupa el centro de tecnificación y su entorno, que el PP recalificó de industrial a dotacional, lo que motivó la reclamación del afectado. Este pedía 2,8 millones, mientras que la tasación municipal era de 856.727 euros y el jurado de expropiación la deja en 1,3 millones. El paquete incluye otros terrenos ocupados para los jardines de Jaume I o del Pilar, el colegio José Soriano o la ampliación de la acera frente al Espai Jove, cuando este almacén se retranqueó.