El estudio encargado por la Concejalía de Medi Ambient del Ayuntamiento de Vila-real para conocer la valoración de los usuarios del servicio gratuito de préstamo de bicletas, conocido como el Bicivila’t, constata la necesidad de mejorar algunos aspectos ante “el estancamiento”, tanto en el número de usuarios como de usos, que “hacen necesario un nuevo rumbo para relanzar el servicio”, destaca el documento.

Y es que los vila-realenses otorgan un raspado 5,53 sobre 10 a la calidad de un servicio que se puso en marcha en el año 2009, que es gratuito y que únicamente obliga a depositar una fianza de 10 euros para poder utilizarlo.

Según el documento, el 45% de los entrevistados considera que las bicicletas están en mal estado, el 32,26% prefiere ir con la suya propia, mientras que algo más del 16% destaca como principal escollo el no tener una base de préstamo en su entorno.

Por ello, plantean como primordial la necesidad de mejorar tanto el soporte técnico como la limpieza de las bicis y de los paneles, así como incrementar la vigilancia --para evitar actos vandálicos sobre las bicicletas--, incrementar el tiempo de préstamo y crear un carril bici urbano.

Entre los datos, también resalta que la mayoría de los ciclistas declaran que utilizan menos de una vez al mes la prestación. Mientras que las bases más utilizadas siguen siendo la de la calles Hospital (frente a la capilla del Cristo) y la existente a las puertas de la piscina cubierta Yurema Requena.

Por ello, plantean que es fundamental crear nuevas bases del servicio en la plaza de Sant Pasqual, en el jardín de la Mayorazga, en los alrededores del pabellón Sebastián Mora y a la altura del cementerio municipal, así como en el centro comercial de las afueras de la ciudad y en la zona del barrio del Pilar.

Los clientes también reclaman más campañas informativas y de concienciación ciudadana. H