La entrada este de Vila-real ha renovado su imagen y mejorado su seguridad, gracias a la construcción de una nueva rotonda, que prácticamente duplica la anterior, incluida en la urbanización del acceso desde Burriana por parte de una nueva gasolinera instalada en la zona. El concejal de Territorio, Emilio Obiol, ha visitado recientemente la infraestructura, “fruto de las negociaciones, el esfuerzo y la gestión realizada desde el departamento de Urbanismo para hacer posible esta mejora ostensible de una de las principales entradas al municipio, que logra así dotarse de un acceso digno por el este”.

La glorieta está ubicada a la entrada de la vía CV-185, justo antes del puente sobre la carretera N-340 y a escasos metros del Hospital de la Plana. La infraestructura regula la circulación entre Vila-real y Burriana, el acceso al cercano centro sanitario y la entrada y salida a la N-340, facilitando también el enlace del tráfico procedente de Burriana hacia la carretera nacional. Además, también mejora la conexión con la zona de almacenes de la localidad.

El proyecto, asociado al derribo de un antiguo edificio abandonado en construcción y la instalación en su lugar de una estación de servicio, ha consistido en la ampliación de la rotonda desde los 33 metros de diámetro que tenía la anterior hasta los 51 metros actuales, además de la urbanización de los viales que confluyen en ella y la mejora de los accesos peatonales al Hospital de la Plana. “Gracias a este proyecto, al trabajo y gestiones realizadas por el equipo de gobierno para su ejecución en estas condiciones, Vila-real tiene por fin un acceso digno y más seguro en una de las entradas principales de la ciudad que es, también, una tarjeta de visita para los que llegan a Vila-real por el este”, valora Obiol.

“Una vez más”, concluye, “demostramos que la gestión responsable, las negociaciones y el trabajo que venimos realizando en el equipo de gobierno está dando frutos, resolviendo en este caso el acceso urbano por el este sin coste para las arcas municipales”. H