Diez personas (dos griegos y ocho franceses) murieron ayer y otras 21 resultaron heridas (siete de ellas graves) al estrellarse un avión militar, modelo F-16, del Ejército griego en la base de Los Llanos, en Albacete.

La aeronave participaba en un curso de perfeccionamiento amparado por la OTAN y en el que intervenía personal militar y de apoyo de hasta nueve países, entre ellos España y Estados Unidos.

El accidente se produjo alrededor de las 15.20 horas, cuando el avión, pilotado por dos personas, realizaba la maniobra de despegue. Por causas aún desconocidas, se precipitó al suelo, cayendo sobre un hangar, en el que se guardaban otros aviones.

El gran impacto provocó un incendio, que los bomberos tardaron en sofocar por la inflamabilidad del combustible. Las primeras muertes confirmadas fueron las de los pilotos, aunque el número de fallecidos ascendió a 10 durante la tarde.

El Ministerio de Defensa no informó sobre la identidad de las demás personas que perdieron la vida en el trágico accidente. Tampoco sobre los heridos, siete de los cuales están graves. Solo uno recibió el alta pocas horas después en el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete.

CURSO INTERNACIONAL // Los Llanos alberga la escuela de perfeccionamiento de pilotos de combate de la Alianza Atlántica.

El avión y los pilotos griegos formaban parte de una delegación de la Fuerza Aérea Griega en un curso del programa de perfeccionamiento de maniobras de los pilotos de la OTAN, el Tactical Leadership Programm (TLP).

En este programa, que se inició el día 19, participan 750 personas, entre militares, personal de mantenimiento y de apoyo de nueve países: Grecia, Dinamarca, Francia, Bélgica, Alemania, Italia, España, Gran Bretaña y EEUU.

El jefe de Estado Mayor del Aire, general Javier García Arnaiz, junto a varios miembros de la Comisión de Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares, se desplazó ayer hasta Los Llanos para seguir la evolución de los acontecimientos. También acudieron a la base el ministro de Defensa, Pedro Morenés, y la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal.

El fuego que se declaró en el hangar tras la caída del caza afectó a aviones de todos los ejércitos cuyo personal asistía a los cursos.

El secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, valoró el accidente del F-16 griego como “una tragedia que afecta a toda la familia de la OTAN”.

Stoltenberg mostró sus condolencias a las familias de los fallecidos y a los países afectados, al tiempo que deseó una “pronta recuperación” a los heridos. H