Aunque por todos es sabido el importante valor patrimonial e histórico de la Cartuja de Valldecrist, situada en Altura, no ha sido hasta ahora cuando este cenobio se ha convertido en «un revulsivo necesario» para «potenciar las visitas y que la gente se acerque a la localidad y al Alto Palancia» en general.
Así lo explica la alcaldesa, Rocío Ibáñez, en una entrevista a la televisión de Mediterráneo, Medi TV, en la que pone en valor que cada vez que abren las puertas del monasterio, «la comarca se llena». «La Cartuja tiene visitas prácticamente todos los días de la semana. Estamos en una tendencia al alza», valora.
No en vano, los datos así lo reflejan, ya que al sumar la gente que acudió a Valldecrist por su propia cuenta y los que asistieron a las jornadas que hicieron en el mes de agosto contabilizaron nada más y nada menos que «entre 4.000 y 5.000 visitas el año pasado».
Esa joya arquitectónica no es el único atractivo turístico que ofrece Altura, con 3.658 habitantes, según los últimos datos del INE (desde el inicio de la pandemia el municipio ha crecido con 200 nuevos empadronados), puesto que, para la alcaldesa, también hay que tener en cuenta el santuario de la Cueva Santa, cuya carretera de acceso «acondiciona y hace más segura» la Conselleria de Obras Públicas con una inversión de 700.000 euros, en unas obras que pronto finalizarán.
Ayudas para pedir fondos europeos
A modo de petición, Ibáñez pide a la Diputación, como ya ha hecho en anteriores ocasiones, que ayude a los municipios pequeños a solicitar los fondos europeos. «Es una oportunidad que no nos puede pasar de largo, porque, si no, el mundo rural y los pueblos del interior nos quedaremos rezagados de nuevo en esta carrera que puede suponer entrar de pleno en el siglo XXI», comenta la munícipe socialista.
