Las calles de Segorbe se vistieron en la noche de este Jueves Santo con escenas de la Pasión con la Procesión Penitencial de las cofradías de la ciudad.

Las tres cofradías desfilaron por las estrechas calles del casco antiguo de Segorbe ante gran cantidad de público que salió a la calle animado por la magnífica temperatura de la noche.

Encabezó la comitiva la cofradía del Santísimo Cristo de San Marcelo, cuyas primeras referencias documentales se remontan a finales del siglo XVI. Sus cofrades portaban la Virgen de la Soledad y el Cristo de San Marcelo. Le seguía la Cofradía de la Santísima Trinidad, también con datos de finales del siglo XVI, con las imágenes de Jesús Nazareno, la Virgen de la Soledad y Jesús atado a la columna, presidiendo el Santísimo Cristo de las Mercedes. Y por último la Cofradía de la Verónica, creada en 2002, con una imagen de la titular y el Cristo de las Mercedes. Cerraban esta procesión, el obispo de la diócesis, Casimiro López Llorente, flanqueado por dos canónigos. Y por último los Tambores y bombos de Altura y el grupo de percusión la Tamborica de Peñalba. 

Las procesiones de Segorbe se vienen caracterizando desde antiguo por la sencillez y humildad de sus comitivas, debido al escrupuloso respeto con que se han mantenido las manifestaciones de la Pasión desde la Edad Media. El mismo recorrido de la procesión parece estar en relación con el que realizaban las comitivas que acompañaban a los ajusticiados condenados a muerte hasta el lugar donde se instalaba el patíbulo.

Las reducidas dimensiones de los pasos encuentran su explicación por las limitaciones en la anchura de algunas de las calles por las que pasan, contrastando con la nutrida participación de las comitivas y el fervor que empapa la masiva presencia de público en el trazado.