PENYAGOLOSA TRAILS 2024

La contracrónica de la Asics Penyagolosa Trails 2024 | Los héroes de la 'tierra media'

La ‘Tierra Media’ es esa especie de runner anónimo, que sufre, que se vacía entrenando, que sabe que nunca va a ganar una carrera ni a aproximarse y que sus dos únicas recompensas son ver a los familiares y amigos cuando pasan por los controles que hay en los pueblos y la satisfacción de cruzar la línea de meta y recibir la medalla de ‘finisher’

El redactor de Deportes Ismael Mateu (i) contó la prueba desde dentro junto a Willie Pons, Lolo Gil y Ana.

El redactor de Deportes Ismael Mateu (i) contó la prueba desde dentro junto a Willie Pons, Lolo Gil y Ana. / Ismael Mateu

Ismael Mateu

Ismael Mateu

La Tierra Media no es ese planeta ficticio que ideó con tanto éxito de libros, películas y series J. R. R. Tolkien. Para mí, pese a que dicha temática me encanta, la Tierra Media es esa especie de runner anónimo, que sufre, que se vacía entrenando, que sabe que nunca va a ganar una carrera ni a aproximarse y que sus dos únicas recompensas ver a los familiares y amigos cuando pasan por los controles que hay en los pueblos y la satisfacción de cruzar la línea de meta y recibir la medalla de finisher.

Luis Clausell

Luis Clausell / ISMAEL MATEU

De la Tierra media puede ser mucha gente, casi casi que cualquiera que ya no sea novato y tenga un mínimo de preparación. Yo, por ejemplo, he sido, soy y seré de la Tierra Media ‘tota la vida’, y lo sabemos. Y como yo, cientos y cientos, incluso miles de amantes del bonito deporte del running tanto de asfalto como de montaña.

Fieles a nuestra cita

Ayer, por enésima vez, Mediterráneo vivió desde dentro la Asics Penyagolosa Trails, regresando en la edición 2024 a la Marató i Mitja (MiM), de 60K, dejando a un lado la bendita insensatez del pasado 2023 realizando la CSP 106K.

La MiM está llena de medianos, como así se llamaba a los habitantes de la Tierra Media en las fantasías de Tolkein. Y ayer me crucé a unos cuantos, a enormes cantidades de anónimos como yo, medianos de verdad. Porque la MiM y la CSP son dos pruebas mágicas.

Tan mágica que considero que tiene algo de emocional en todos y cada uno de los normales (sinónimo de medianos) que la corren anualmente. En mi caso, por ejemplo, lo que me produce la noche previa es insomnio, quizá son nervios en el subconsciente, porque esta prueba (la MiM) la he realizado siete veces, más una CSP. Les prometo que a las dos menos cuarto seguía sin poder dormir y creo que dormí hora y media.

Llegar a la meta y ver a tus hijos, de lo más emotivo.

Llegar a la meta y ver a tus hijos, de lo más emotivo. Jose Sedano y Leyre. / Ismael Mateu

Un ejemplo como los cientos que presencié ayer. Un padre, Edu, recibía una llamada a mitad de prueba y discutía con su mujer porque se tenía que quedar con las niñas por la tarde. Él le pedía descansar y ella le insistía en que tenía un tardeo y que él se había pasado toda la mañana en la montaña. Las carcajadas de los presentes, que no le conocíamos fueron grandes.

Otro son las ilusiones difuminadas de golpe como le pasó al fisioterapeuta de la Vall Alberto Marrama, al que no le quedó más remedio que retirarse en les Useres.

El benicense Vicente Andrío.

El benicense Vicente Andrío. / ISMAEL MATEU

O el benicense resindente en Formentera Vicente Andrío, al que un problema muscular le hizo, como suele decirse, petar. Pero él, cabudet, no quiso abandonar. Teminó con un tiempo muy superior a que puede hacer pero nunca bajó los brazos y obtuvo su recompensa en la meta. ¡Ah! «Creo que he pasado el peor día de mi vida», me dijo... y todos a reírnos de nuevo.

Luego está el calculador, como Luis Clausell. Que quería bajar de 9.0 horas e hizo 8.59h. ¿En serio?

Familias que disfrutan de esta maravillosa prueba.

Cris, Olivia y Omar Sales. / Ismael Mateu

Los fieles acompañantes

Y luego está la cara que para mí es la mas bonita. La de los abrazos, la de los familiares, los amigos... esa gente que te sigue. Esas personas que pierden un sábado entero por ti, madrugan y se lanzan a la carretera para llegar a tiempo a cada pueblo para que, al llegar, no te falte de nada. Una excursión matinal para ellos, mientras tú sigues sufriendo.

Mapi (i), Nando (c) y Almu (d), en les Useres junto al redactor de 'Mediterráneo' Ismael Mateu.

Mapi (i), Nando (c) y Almu (d), en les Useres junto al redactor de 'Mediterráneo' Ismael Mateu. / Mediterráneo

Mis fijos son Nando, Mapi, Almu, Pepe Dols, Victoria... además de mi ángel de la guarda: Guillermo Pons, Willie, una mezcla entre director de banco y Calleja el de la tele que es un corazón andante. Los fijos de esta contracrónica lo habrán leído más de una vez.

Imágenes de emoción.

La familia Guillermo Pons con Mariajo y los hijos Carlos Pons y Álex Pons. / ISMAEL MATEU

Él me lleva a meta en cada edición. Ese «venga Isma» o «muy bien Isma» mientras estoy moribundo es impagable. A Willie le sorprendieron su mujer, Majo, y sus hijos (futbolistas del CD Castellón) Álex Pons y Carlos Pons.

Vi gestos de amor puro como el de Lolo Gil que esperó en el pasillo de meta más de una hora sin entrar a su mujer, Ana Martínez, para entrar juntos y que hicieran el mismo tiempo. O Leire, la hija del crack Jose Sedano, que de Tierra Media tiene bien poco, que quiso estar a las 6.00h de la madrugada para fotografiarse con su papi. Al igual que Cris y la bebé Olivia, que inmortalizaron la llegada del papá Omar Sales, un mític y vicepresidente del C.A. Running Castelló.

Ranners Festivals dd Borriol,

Ranners Festivals dd Borriol, / Ismael Mateu

Rizan el rizo un grupo de Borriol, de los más numerosos, que estuvieron omnipresentes en todos los controles posibles para seguir a Jorge Safont. A su paso por cada población, Laura Martínez, la pequeña Yaizita, Sergio Martínez, Inma Vázquez, Noelia, Javi, Alba, Marce y Cristóbal, los miembros del Ranners Festivals (se escribe así), corearon su nombre, e incluso del de Willie o el mío, que pasábamos por allí mientras le esperaban. Son algunos ejemplos que viven esos héroes sin capa que yo denomino héroes de la Tierra Media.