Ni están ni se les espera. Ni siquiera los ayuntamientos de la provincia con alcaldes de Compromís --Borriol, Argelita, Betxí y Vistabella- tienen previsto realizar consultas a sus ciudadanos sobre una hipotética prohibición de los actos taurinos en sus municipios, donde habitualmente se celebran. Así lo confirmaron ayer a Mediterráneo fuentes de la coalición valencianista, cuya dirigente y portavoz del Consell, Aitana Mas, abrió esta misma semana el debate sobre la continuidad de los festejos.
Así las cosas, en la provincia de Castellón no hay consultas a la vista, pero la situación es diferente en otros puntos de la Comunitat. Paterna fue pionera en este tipo de votaciones y prohibió los festejos taurinos en el año 2009. Los municipios de Aldaia, Xirivella, Silla, Sueca, Canals, Xàtixa, Godella o Simat de la Valldigna, también sometieron la decisión a votación popular. Incluso la capital, València, prohibió los actos y festejos de bous al carrer en el 2016, poco después de llegar Joan Ribó (otro peso pesado de Compromís) a la alcaldía de la ciudad.
Una historia curiosa se da en Pedreguer, que fue otra de las que vetaron los bous en las urnas, en este caso a raíz de una consulta ciudadana. Los vecinos opinaron sobre si suprimir o no el bou embolat y el bou encaixonat. La opción del no ganó por un margen de tan solo nueve votos. Actualmente, las peñas taurinas de la localidad han iniciado una recogida de firmas para intentar obligar al consistorio a repetir el referéndum.
Un caso relevante, especialmente a nivel de legalidad y competencias, es el de Xirivella, donde la Asociación Rincón Taurino consiguió que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana anulara por ser contraria a derecho la resolución firmada por el alcalde Michel Montaner en junio de 2016, donde prohibía los bous al carrer en el municipio. La sentencia, a la que se refiere la Federación de Peñas en su comunicado, establece que una corporación municipal no tiene potestad para prohibir la celebración de este tipo de festejos taurinos ni para convocar referéndums.
