Las restricciones de la tercera ola de covid-19 y la llegada del buen tiempo han provocado un cambio en el destino de los desplazamientos de los castellonenses, priorizando ahora los espacios al aire libre, como parques, jardines y playas, frente a otras opciones de ocio.

Así lo refleja el último informe de movilidad local elaborado por Google a través de los datos «anónimos y agregados» de geolocalización de los móviles. El estudio apunta a un crecimiento del 33% en las visitas a zonas abiertas en la provincia durante el mes de marzo en comparación con los valores de referencia previos a la pandemia. Una cifra por encima de la media de la Comunitat Valenciana, con un aumento del 23%, que confirma la preferencia por los lugares exteriores en la provincia.

Si bien, en este mismo periodo también mejoran otros datos que atestiguan el incremento de la movilidad, aunque de forma progresiva y todavía alejados de los hábitos existentes en Castellón antes de la crisis sanitaria. Es el caso del comercio y la hostelería, cuyos establecimientos pierden ahora un 17% de afluencia, frente  el máximo del 80% de febrero. En contraposición, fruto del cambio de rutinas, se mantienen al alza los viajes a los supermercados, las tiendas de alimentación y farmacias, con un crecimiento del 23%.

Mientras, el teletrabajo continúa registrando una incidencia menor en la provincia que en el resto de la autonomía. Los desplazamientos a centros de trabajo caen un 10% en la zona, cuando en Valencia bajan alrededor del 15% y en Alicante un 17%.

Por su parte, las estaciones de transporte público del territorio provincial siguen perdiendo todavía uno de cada cinco viajeros (el 21%), en línea con la evolución generalizada de la movilidad.

La tendencia

Ahora bien, la tendencia que se da en muchas ciudades de la Comunitat apunta a la gradual recuperación de los niveles de desplazamientos previos a la pandemia sin dispararse por ahora la transmisión del virus.

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Las salidas de casa llevan subiendo desde la reapertura de los bares el 1 de marzo --tras cuarenta días de cierre-- y el incremento del horario comercial de las tiendas. La movilidad en la autonomía roza el 80% de lo habitual antes del estallido de la pandemia y es muy superior a la de ciudades europeas como Roma o Milán (60 %) donde la libertad comercial se ha restringido drásticamente esta Semana Santa para combatir el fuerte repunte de contagios.

Los datos de Google también confirman la permisividad de la Comunidad de Madrid con los bares y restaurantes. El nivel de desplazamientos por ocio de los madrileños es un 9% inferior al que tenían antes de la pandemia frente a la bajada del 21% en la Comunitat Valenciana. Por contra, el nivel de incidencia acumulada del virus en los últimos 14 días en Madrid se sitúa en 268 contagios por cada 100.000 habitantes frente a los 33 casos que se dan en estos momentos en la Comunitat.