El Colegio Oficial de Médicos de Castellón se suma a la oposición al cierre del centro de coordinación e información de urgencias (CICU) en la provincia. Los sindicatos CCOO y UGT ya se mostraron días atrás contrarios a la medida, como publicó Mediterráneo, y sostienen que el fin del CICU en la provincia supondrá una pérdida de puestos de trabajo y una peor calidad del servicio.  

«Centralizar la gestión de las emergencias sanitarias en Valencia es una medida que no compartimos porque supone una merma de la calidad en la atención sanitaria a los ciudadanos de Castellón por mor de ese traslado a València», dicen el colectivo de facultativos en un comunicado.

Desde el Colegio de Médicos inciden en que esta centralización de servicios «va en sentido opuesto a la política defendida desde el Consell, que aboga por descentralizar la gestión». Por ello, apelan a la responsabilidad de las autoridades sanitarias y les instan a que «reflexionen sobre los efectos que la medida tendrá en los usuarios de la provincia». En este sentido, el colectivo médico hace hincapié en que el CICU es una infraestructura «cercana», cuyos profesionales «conocen la provincia y las peculiaridades de su orografía», lo que les permite «agilizar y atender con rapidez las actuaciones en situaciones de emergencia», lo que otorga al servicio valor añadido.

Los facultativos de Castellón recuerdan, además, que ya en un pleno de la Diputación de Castellón de abril de 2016, «las fuerzas políticas provinciales defendieron la necesidad de mantener el personal e infraestructuras del CICU en la provincia, rechazando la intención del Consell de centralizar el servicio en Valencia». 

Ahora, desde la Junta Directiva del Colegio de Médicos, hacen una llamada al diálogo para evitar que se pierda un servicio al ciudadano. Aunque no es aún definitivo, el proyecto de decreto del Sistema de Urgencias de Sanitat está en exposición pública y califica de obsoleta la gestión provincial.