Los sanitarios han sido y son los héroes de la pandemia del coronavirus. Desde que comenzó la crisis sanitaria, se han dejado la piel --y algunos incluso la vida-- para prestar asistencia en las distintas olas, se han infectado del virus y han trabajado sin descanso para velar por la salud pública. Sin embargo, a pesar de todos sus esfuerzos y del reconocimiento público que se les brindó durante un tiempo desde las ventanas y balcones de las casas, las agresiones a sanitarios han vuelto a repuntar este año tras una importante frenada en el 2020. El pasado ejercicio los comportamientos violentos denunciados --tanto verbales como físicos-- fueron 68 en la provincia --frente a los 171 del ejercicio 2019-- y solo en los primeros siete meses de este año ya se han contabilizado 46. La previsión es que en los cinco meses que quedan para que acabe 2021 se supere ampliamente la cifra del pasado año.

En el conjunto de la Comunitat Valenciana hubo 583 ataques en 2019, 541 en 2020 y 263 en lo que va de año, según los datos proporcionados por Sanitat.

Reacciones de los sindicatos

Los sindicatos han condenado los comportamientos violentos contra los profesionales sanitarios. «Hay falta de personal, citas tardías, listas de espera y lo pagan con nosotros para mostrar su descontento. Habría que solucionarlo educacionalmente y también con las plantillas adecuadas. Este tipo de conductas están catalogadas como agresiones a la autoridad y no se pueden consentir», asevera Encarna Barragán, de Comisiones Obreras (CCOO). 

Desde SATSE, José María Calas, coincide en que los agresores «se descargan contra los sanitarios ante la falta de personal o de organización». Calas exige «respeto» para un sector que «ha estado al pie del cañón desde el inicio de la pandemia del covid-19» y lamenta que la sociedad «se haya olvida tan pronto de los aplausos». 

Por su parte, CSIF reconoce que se han incrementado las agresiones verbales al personal de los centros de salud que, debido a los continuos recortes, ha visto cómo mermaban los medios humanos y materiales para atender adecuadamente a la ciudadanía».

Cabe recordar que la Audiencia Provincial condenó esta primavera a cuatro años de prisión a un vecino de Benicarló por intentar matar a un odontólogo de su centro de salud tras no atenderle presencialmente por las circunstancias de la pandemia.