Año y medio después de que estallara la crisis del coronavirus, la pandemia global más grave en lo que llevamos de siglo, únicamente media docena de los 135 municipios que conforman la provincia de Castellón se mantienen inmunes al covid y continúan sin sumar ningún caso registrado por la Conselleria de Sanitat. Castell de Cabres, Herbers, Palanques, Sacañet, Torralba de Pinar (ninguno de estos pueblos alcanzan el centenar de habitantes) y Sorita (112 según el último censo) han resistido a la etapa más virulenta del virus.
Se trata del poco más del 4% del territorio castellonense. En el conjunto de la Comunitat Valenciana este grupo libre de covid alcanza a 15 de sus 542 municipios, algo menos del 3% del total de las poblaciones del territorio de la autonomía.
Este pequeño grupo de pueblos limpios de covid se ha mantenido firme y casi invariable desde finales de febrero. En el caso de Castellón, se trata en su totalidad de pueblos del interior de la provincia, enclavados en parajes naturales y prácticamente aislados de grandes núcleos poblacionales, características que comparten con los otros seis pueblos sin casos de coronavirus de Alicante (Benifato, Benillup, Bolulla, Confrides, Guadalest y Famorca) y los tres de la provincia de Valencia (Puebla de San Miguel, Sempere y Vallés), localidades cuyos habitantes apenas suponen el 0,03 % del total de la Comunitat.
Mientras Sorita es el núcleo más grande entre los municipios castellonenses libres de covid desde el inicio de la crisis del coronavirus, en el extremo contrario tenemos a Castell de Cabres, con 17 personas censadas pero apenas una decena de vecinos que viven habitualmente en esta localidad de la comarca del Baix Maestrat.
En su mayoría son municipios sin apenas ocio, que en muchos casos no tienen tiendas ni servicios, con visitas del médico alguna vez por semana y apenas con un bar, si lo tienen, y en los que sus vecinos han vivido prácticamente confinados en ellos y haciendo buen uso de las mascarillas y distancias de seguridad.
