El Hospital General de Castellón roza el récord histórico de donación de órganos al registrar en lo que va de año un total de 35 intervenciones de este tipo.
Y es que, la cifra actual supera ya el balance de todo el 2020, a falta aún de varios meses para concluir el ejercicio, pues el año pasado las donaciones contabilizadas fueron 26. La coordinadora de trasplantes y especialista en medicina intensiva del General, Bárbara Vidal, declara que «en el 2019 fueron 37 donaciones, que es el máximo registrado en este centro, por lo que podría superarse este año y ayudar a muchas personas».
Los órganos que se han podido implantar en mayor medida han sido, sobre todo los riñones y pulmones, después hígado, corazón y páncreas en menor medida, detallan desde el centro hospitalario.
De hecho, la provincia de Castellón mantiene una de las tasas de donación más elevadas del conjunto del territorio nacional y, por ende, del resto de la Comunitat Valenciana.
Las 35 donaciones del 2021 fueron multiorgánicas, de las que 18 se realizaron en situación de muerte encefálica de la persona donante y el resto en parada cardiaca controlada o asistolia, como se conoce técnicamente.
Agradecimiento a las familias
Vidal hace hincapié en que «la solidaridad de la población castellonense es enorme» y muestra el agradecimiento «a las familias que en esos momentos tan difíciles deciden hacer efectiva la donación de órganos».
El equipo coordinador de trasplantes del General está formado por nueve profesionales de medicina intensiva, enfermería de servicios especiales y también de gestión administrativa.
«Durante todo el proceso de donación, las familias reciben toda la información necesaria y el soporte del equipo de trasplantes. Igualmente si precisan apoyo psicológico también se les proporciona», añade Vidal.
La sanitaria insiste en el papel que juegan todos los pacientes y sus familias «que saben que con su generosidad pueden ayudar a muchas personas». La coordinadora matiza, al mismo tiempo, que desde el equipo de profesionales «por supuesto, respetamos también la respuesta negativa de otras familias ante la donación, ya que se trata siempre de procesos de duelo muy duros».
