ECONOMÍA

Un centenar de trabajadores de Marie Claire, pendientes de su futuro

La compañías cerrará antes de fin de año el centro logístico de Borriol para concentrar todo el proceso en Vilafranca

Marie Claire concentrará toda su producción en Vilafranca

Marie Claire concentrará toda su producción en Vilafranca

Elena Aguilar

Elena Aguilar

Seis meses después de que la empresa B2tex comprara la histórica textil castellonense Marie Claire, los nuevos dueños siguen con sus planes para intentar relanzar la compañía y garantizar su viabilidad. Y entre sus últimas decisiones hay una de gran calado. La dirección ha decidido cerrar el centro logístico de Borriol y concentrar toda la actividad en Vilafranca. En la planta de Els Ports, tal y como informó ayer la compañía, se reunificarán todos los procesos, tanto el diseño como la fabricación y entrega del producto, tanto paara la propia marca como para terceros, con lo que se «ganará en flexibilidad, acortando los tiempos de producción y entrega para mejorar la atención al cliente».

Inaugurado en el 2004, en el centro logístico de Borriol trabajan un centenar de profesionales y la mayoría se dedica a preparar pedidos que luego la compañía de pantis, calcetines y moda íntima distribuye por casi todo el mundo. En esa planta están también los departamentos de contabilidad y marketing de la textil y se confecciona la moda de baño. La dirección de Marie Claire ya ha comunicado al comité de empresa su intención de cerrar este centro, algo que según ha podido saber Mediterráneo, está previsto que suceda antes de que acabe este año. A partir de ahora se abren la negociación para determinar qué futuro les depara a los trabajadores de la planta borriolense, sobre todo si se tiene en cuenta que unos 130 empleados del centro de producción de Vilafranca todavía siguen en ERTE. El pasado mes de abril, a las pocas semanas de hacerse efectiva la compra de la textil por B2tX,la compañía anunció un proceso de regulación de empleo que afectaba a la casi totalidad de sus 600 trabajadores. 

A por nuevos mercados

Además de anunciar el cierre del centro logístico de Borriol para reactivar la actividad en Vilafranca, la empresa que dirige el valenciano Álvaro Bordils ha creado una nueva marca comercial. Se trata de La Fabricanta, en honor a su fundadora. «En sus más de 58.000 metros cuadrados ubicados en Els Ports, La Fabricanta marca una nueva etapa en la que apuesta por optimizar su capacidad productiva», explican desde la mercantil y añaden que ofrecerán un amplio catálogo de productos ya que , además de pantis, medias, calcetines o ropa interior, se fabricará roba compresiva y deportiva, una línea medicinal compresiva y una línea hospitalaria textil.  

Otro de los objetivos de la empresa es crecer a nivel internacional. Presenta ya en casi una decena de países europeos (su vocación exportadora empezó en 1996) la dirección de la centenaria empresa castellonense se marca nuevas líneas de crecimiento en países clave para la expansión de Marie Claire, tanto en los canales habituales de comercialización de su gama de producto como en el canal digital y los marketplaces de mayor consumo internacional. 

12 millones de ayudas públicas a cambio de mantener la producción en Vilafranca

La compra de Marie Claire por parte de la mercantil B2Tex contó con el visto bueno de la Generalitat Valenciana, que siempre ha considerado a la textil de Els Ports una empresa estratégica, dado su presencia en el interior de la provincia contribuye a frenar la despoblación. De hecho, el Consell concedió poco antes del pasado verano dos préstamos en condiciones muy ventajosas a la compañía por un importe total de 12 millones de euros.

La formalización de estos préstamos (uno por importe de 9,5 millones y otro de 2,5 millones y ambos se englobaron en el marco del Fondo Valenciano de Resiliencia) tuvo un carácter finalista. Es decir, las operaciones conllevaron una serie de condiciones especiales, entre ellas que Marie Claire está obligada continuar con la actividad productiva en la localidad de Vilafranca y a saldar la deuda que tenía con sus trabajadores y proveedores. El gobierno que preside Ximo Puig también condicionó los créditos a una serie de cautelas con respecto al mantenimiento de los puestos de trabajo.

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