El presidente del PPCV, Carlos Mazón, tachó este viernes la negociación de los partidos que integran el Consell, PSPV, Compromís y Unidas-Podem, para llegar a un acuerdo sobre los presupuestos de la Generalitat del 2022, por ahora fallida, de «guirigay político de cálculo electoral» en el marco de un Ejecutivo que «se deshace».
Mazón, quien hizo estas declaraciones antes de presidir la reunión del comité ejecutivo celebrado en Almassora, planteó sus dudas sobre una situación de la que dijo que no sabe «si es un teatro o una puesta en escena para provocar una ruptura y convocar elecciones anticipadas».
El líder popular recalcó que «el Gobierno del Botànic ha sido incapaz de trabajar para ejecutar los presupuestos anteriores», para asegurar que este ejercicio «ha sido el peor en ejecución en materia social, y con Compromís al frente de la Conselleria». Por tanto, desde su punto de vista «no sorprende que sean incapaces siquiera de pintar un nuevo presupuesto».
Por otra parte, Mazón indicó que el PPCV está «muy preocupado por los Presupuestos Generales del Estado, que ningunean a la Comunitat Valenciana y a Castellón y que además traen nuevas subidas de impuestos». El presidente del PPCV ratificó en el comité la propuesta fiscal «para toda la Comunitat y que, en el caso de Castellón supondrá ahorrar más de 240 millones de euros».
En clave interna, señaló que su formación sigue en un proceso de renovación «con ilusión de cambiar las cosas y abrir una nueva etapa», en Almassora con María Tormo, y en Castellón «con el equipo de Marta Barrachina, que va camino de ganar la Diputación».
Pradas, coordinadora
Por otra parte, Carlos Mazón informó de que la dirección del PPCV nombraría a la senadora castellonense Salomé Pradas para coordinar, junto con Belén Hoyo y Macarena Montesinos, las enmiendas del Partido Popular de la Comunitat Valenciana a los Presupuestos Generales del Estado y asumir la interlocución con el resto de partidos.
Marta Barrachina pide a Puig "que se plante" ante Madrid
La presidenta provincial del Partido Popular de Castellón, Marta Barrachina, lamentó ayer que el presidente de la Generalitat valenciana «haya decidido abandonar a su suerte» a los usuarios «con el desastre» de los servicios ferroviarios de Cercanías «en lugar de plantarse» ante la ministra de Transporte y «reivindicar lo que es justo para Castellón, unos servicios dignos, de calidad y con garantías de puntualidad, justo lo contrario de lo que ahora tiene la provincia», tanto entre València y Castelló como de Castelló a Vinaròs». Marta Barrachina valoró así la reunión que el pasado miércoles mantuvo el jefe del Consell con la nueva ministra de Transporte, Raquel Sánchez, una cita en la que el president «volvió a demostrar su docilidad hacia los desaires del Gobierno de Pedro Sánchez hacia la Comunitat».
