Implantar el cobro de una tasa turística en los alojamientos de la Comunitat Valenciana continúa entre los planes de Podem. Tras el acuerdo entre los tres socios del Botànic para sacar adelante los presupuestos, la formación morada pretende impulsar una enmienda para activar el nuevo gravamen, si bien todavía no ha abordado esta cuestión con el PSPV, que mostró su rechazo a la tasa, y Compromís, que sí que se posicionó a favor.
Así lo confirmó este viernes el vicepresidente segundo de la Generalitat y conseller de Vivienda, Héctor Illueca, a preguntas de este diario en un acto en Castelló con las bases del partido. «Es una cuestión que aún está sobre la mesa y esperamos tener diálogo», señaló Illueca, quien matizó que en Podem «no tenemos líneas rojas y esperamos que nadie las tenga», en clara alusión a sus socios.
«Tiene que haber un equilibrio entre crecimiento económico y desarrollo del sector turístico, pero también con respecto a los efectos que a veces produce esta actividad, como el incremento de los precios del alquiler», apuntó el conseller como argumento por el que «una tasa turística cuya recaudación revirtiera sobre políticas de alquiler o adquisición de vivienda joven seria muy positiva».
«Estamos dispuestos a discutirla con los socios y a llegar a acuerdos», sentenció sobre la voluntad de la formación morada tras el anterior capítulo de discrepancias internas sobre esta cuestión en el ejecutivo autonómico.
Consenso
Unas conversaciones que Illueca abogó a tratar también con el sector, aunque matizó que sindicatos como Comisiones Obreras ya se habrían mostrado partidarios, a falta de pactar ahora la tasa con las patronales, posicionadas hasta el momento en contra del gravamen en el caso de Castellón. «Creemos que lo que se haga es fundamental que sea en diálogo con todo el sector y que se busque una síntesis sobre los términos», concretó el dirigente.
En este sentido, Illueca dejó la puerta abierta a estudiar una moratoria sobre la entrada en vigor o si se implanta a nivel autonómico o local, entre otros detalles. «Todo eso son cosas discutibles y no tenemos líneas rojas», concluyó el dirigente sobre la recurrente medida antes de que el debate regrese al Consell y se aborde la enmienda a los presupuestos del próximo ejercicio en Les Corts.
