¿Conoces 'bebés robados' en Castellón? "Soy Inma García, pero muchos me conocen como Luna. Inmaculada es mi nombre oficial pero decidí otro, pues es el que iba a recibir mi hermana, supuestamente fallecida al nacer en la Residencia (ahora, Hospital General de Castelló)». Luna García, de Benicàssim y presidenta de SOS Bebés Robados en la Comunitat, no se ha rendido cuando se va a cumplir casi 50 años de su sustracción. «Es más mayor que yo. Ella nace en septiembre de 1972 y yo en noviembre del siguiente. A mi madre le dijeron que en cuanto pasara la cuarentena tuviera otro para olvidar la experiencia. Y más adelante tuvo ya a mi otra hermana, Elena --que también investiga para encontrarla--», explica. ¿Cuándo empieza su búsqueda? «Yo era adolescente y no entendía cómo mis padres, sin ver a su hija muerta, pensaran que sí había fallecido. A mi madre, con lo mal que lo pasó, como es lógico, no me atreví a preguntarle. Pero sí a mi abuela, que me cuenta que cómo no va a estar muerta, si se lo dijo a tu madre la monja», indica. Con el tiempo conoce a Flor Díaz, presidenta de SOS Bebés Robados en España y también en Euskadi; y a una chica de Castellón que buscaba a unas gemelas.

«La Fiscalía de Castellón nos dio esperanzas pero luego archivó todos los casos, salvo uno»

«Tras pedir la documentación en el Registro, el cementerio y el hospital, veo irregularidades y pongo la denuncia ante Fiscalía sin saberlo mis padres. Me prometieron a mí y a todos que se investigaría. Nos dieron esperanzas y confianza. Pero se archivo nuestro caso y todos, salvo uno, que databa del año 1979», recuerda.

Anotaciones a lápiz y borradas

Tiene en sus manos «pruebas»: impresos donde había un nombre y se notaba que se había borrado y se había escrito otro encima con lápiz; o donde tiene que aparecer el nombre del padre sale el de la funeraria. «Consultamos a abogados en Madrid, que nos animan a aportar todo a la Justicia. El fiscal nos cita a todos y nos da las cartas de archivo. Solo podemos volver a recurrir su surgen nuevas pruebas. Nos deja en la estacada», lamenta. «Siempre la asociación ha dicho que esta trama empezó en el franquismo pero los mismos trabajadores de una época estaban en la siguiente. Era un corralito», critica.

Pulsera de nacimiento de 1972 de su hermana Inma, nacida en la llamada Residencia, ahora Hospital General de Castellón. Mediterráneo

Los restos no estaban en el cementerio

Luna y Elena llegaron a visitar el cementerio para hablar con el enterrador y en el libro de inhumaciones aparece donde entierran supuestamente a su hermana, el día y demás. A los tres meses en ese mismo sitio entierran a otro. En muy poco tiempo. Todo raro. Y luego nos dijo que tiró los restos a los osarios comunes. Y el fiscal dio por válido el testimonio», señala. «Nos llama la atención el alto número de enterramientos de bebés recién nacidos. Del 21 al 25 de agosto, llevaron hasta cinco fallecidos», dice. Ahora se ha hecho un documental reciente en la Comunitat que explica mucho sobre estos casos: "Se titula 'Morir tranquil.la', estrenado en València y Alicante, pero todavía sin fecha para proyectarlo en Castellón", reseña.

Elena y Luna han analizado los datos obtenidos de los libros de Registro del Cementerio. Hay semanas y días donde no cuadra que se dieran tantas defunciones de bebés recién nacidos en los hospitales y clínicas de Castellón. Mediterráneo

El año de nacimiento de su hermana, 1972, lo han investigado a fondo. Han recopilado información pública de fechas de enterramientos de bebés y el centro sanitario donde ocurrió cada uno. Mediterráneo

Laboratorio internacional

Con los años, se llega a un punto muerto y recurren al ADN, a título personal. «Mi madre se hizo un test en un laboratorio privado y yo en otro de EEUU, de cobertura internacional. Te dan un bastoncito o un tubito que rellenas de saliva. Y obtienes luego un informe de cientos de folios, y no solo 23 marcadores como aquí en España", cuenta Luna. Esta esa baza para siempre. Si te salta una coincidencia cercana con alguien te avisan por e-mail. "Es buscar una aguja en un pajar pero si alguien de mi familia se lo hiciese involuntariamente podía llegar hasta mí», piensa. "También te hacen árbol genealógico y te avisan de posibles parientes o familiares; o de países o zonas de España donde por tu perfil de marcadores puedes tener antepasados o personas que ahora comparten esa información genética. Por ejemplo un 2 ó 4% de coincidencia con alguien es muchísimo", apuntan. Un ejemplo de quien no se rinde y, casi 50 años después, conserva la esperanza de encontrar a su hermana. Todo es posible.