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TURISMO

El 'boom' de las viviendas turísticas: Castellón ya está en el 'top-10'

Hasta más de uno de cada 10 inmuebles censados en la provincia es para el arrendamiento vacacional. La oferta repunta y la demanda se acerca a niveles previos a la pandemia gracias al mercado nacional

Unas personas consultan la oferta de apartamentos vacacionales en una agencia de Peñíscola (archivo). BARTOMEU ROIG

Castellón ya figura entre las diez provincias españolas con más viviendas de alquiler turístico sobre el parque inmobiliario global. Una tendencia motivada por la consolidación de la demanda de esta alternativa de alojamiento que, pese al impacto de la pandemia, en el 2021 rozó ya niveles precovid tanto en viajeros como en las pernoctaciones.

La provincia cuenta, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), con 5.690 viviendas turísticas, lo que equivale al 1,35% del total de domicilios censados en suelo castellonense, aunque expertos elevan este dato a más de uno de cada 10. En la estadística oficial supone que existan 30.718 plazas para acoger a turistas, con una media de 5,4 por cada apartamento o casa destinada al alquiler vacacional.

De esta forma, Castellón es la décima provincia en inmuebles dedicados al turismo, por encima de algunas como Barcelona (0,8%), Madrid (0,6%) o Granada (0,66%), entre otras. Por el contrario, es superada por Tarragona (2,22%), Baleares (4,98%), Santa Cruz de Tenerife (3,58%), Málaga (3,54%) o Las Palmas (3,97%).

A nivel de la Comunitat Valenciana, la provincia de Alicante lidera la clasificación, con 2,65% del parque destinado a esta actividad, seguida de Castellón y, por último, Valencia, con un 0,8%.

Plataformas

Las plataformas digitales, como Booking o Airbnb, son los principales canales que utilizan los propietarios de estos inmuebles para ponerlos a disposición de los turistas, aunque también existen agencias especializadas, muchas de ellas radicadas en las localidades con más potencial, como Peñíscola o Benicàssim.

Entre todas estas opciones, Castellón recibió durante todo el año pasado, según los datos publicados ayer por el INE, un total de 280.701 viajeros en viviendas turísticas. Una estadística que confirma la recuperación respecto al año anterior, marcado por el confinamiento, cuando los visitantes cayeron a prácticamente la mitad, con 142.843 en 12 meses.

De esta forma, se consolida la tendencia hacia los registros previos a la crisis sanitaria, cuando se superaron los 317.300 turistas en estos apartamentos.

Ocurre algo similar con las pernoctaciones, pues en los 12 meses del 2021 se registraron 1.813.071, frente a las 1.880.079 contabilizadas a lo largo del ejercicio del 2019. A todos los datos contribuye especialmente el mercado nacional, que resulta mayoría, y de hecho crece incluso más que antes del covid para compensar la pérdida de turistas internacionales por las restricciones de movilidad consecuencia de la pandemia.

Por localidades

El reparto de viviendas turísticas por la provincia resulta bastante desigual. Las zonas con mayor oferta se concentran fundamentalmente en la franja litoral, de norte a sur, pues todas las poblaciones costeras, a excepción de Almenara, Xilxes, la Llosa, Burriana y Almassora, se encuentran en el umbral máximo del estudio. También existen municipios del interior como Morella con una gran oferta de alquiler vacacional, gracias al notable tirón del turismo rural en la provincia, al que el covid-19 ha llegado a dar un empujón más. 

Las viviendas ilegales son la amenaza real para el sector

El sector de los apartamentos turísticos tiene que lidiar a menudo con las viviendas dedicadas a esta actividad que no están legalizadas y que suponen una amenaza al incumplir en muchos casos la normativa vigente, pero también por las molestias que suelen generar en el uso residencial tradicional.

Desde la Asociación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Castellón (Ashotur), su vicepresidente, Luis Martí, valora sobre el incremento de la oferta de alojamiento en la provincia que «toda modalidad es bienvenida y se sumará a la sana competencia que existe entre las distintas tipologías de alojamiento», si bien muestra de forma rotunda el «rechazo» de la entidad provincial a la oferta ilegal, pues considera que «adultera las reglas de mercado y fomenta la competencia desleal».

De hecho, diferentes estudios reflejan que el mercado ilegal podría incluso llegar a duplicar la oferta existente en Castellón y la Comunitat Valenciana. Y es que existe una normativa que obliga a registrar todos los domicilios dedicados al turismo, tanto de particulares como de empresas, y a cumplir una serie de requisitos para garantizar la compatibilidad con el descanso vecinal y evitar conflictos. Además, el Consell impulsó el año pasado la prohibición de alquilar habitaciones a visitantes, algo que permanecía sin regular y que resultaba más común a través de las diferentes plataformas dedicadas a esta opción de alojamiento, al ser más económica en muchas ocasiones.

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