La periodista y escritora Ángeles Caso ha recibido este viernes la medalla de Oro de la Universitat Jaume I de manos de la rectora, Eva Alcón, en el acto del 31 aniversario. En su discurso ha comenzado aludiendo a los valores que su padre, catedrático de la Universidad de Oviedo, y rector, le transmitió y a su juventud. Sabía que "aunque yo fuese una chica, aunque tuviera el pelo ondulado y los ojos grandes, mi valía no estaba en mi aspecto físico, sino en mi cerebro. Crecí segura de mi inteligencia y de mis capacidades para las letras y para las ciencias y también que jamás debía permitir que nadie me menospreciara intelectualmente por el hecho de ser mujer. Convicciones profundas que sembraron en mí mi padre, mis profesoras del Instituto Femenino de Oviedo, de su Universidad. Todo eso me ha convertido en lo que soy".

Lucha contra la cosificación

Ahora, a que ya ha sobrepasado los sesenta y se permite lucir con orgullo su pelo gris, reconoce que no le ha sido fácil: "Me he pasado la mayor parte de mi vida luchando contra la cosificación a la que esta sociedad ha intentado someterme, como a todas; habría sido más fácil seguramente aceptarla, rendirme, incluso entregarme a ella y sacarle provecho. Con toda probabilidad, mi vida habría sido mas cómoda, pero también menos interesante y seguro menos de verdad.

He aceptado a conciencia el camino difícil

"Por suerte no soy de las que se rinden fácilmente, así que por el contrario, he aceptado a conciencia el camino difícil y no me arrepiento". "Desde muy joven me he abrazado a mí misma lo más íntimo y verdadero de mí misma, esa parte e de mí que la sociedad quería negarme. En ese abrazo he querido acoger a todas las mujeres que han sido y son víctimas de la misma presión, del mismo malentendido cuando no del menosprecio, del rechazo", añade.

Escritora e historiadora

"Como escritora e historiadora, ha relatado Caso, ellas han sido el objeto fundamental de mis búsquedas", añadió. "Buena parte de mi obra está dedicada a ellas. Llevo años intentando contribuir igual que otras muchas personas, investigadores/as del mundo entero allí donde hasta ahora solo ha habido oscuridad, a iluminar de nuevo el nombre y el trabajo de todas las mujeres que escribieron, pensaron, pintaron, esculpieron, conocieron, elaboraron teorías matemáticas, desarrollaron experimentos científicos o aplicaron su sabiduría al cuidado médico, mujeres que brillaron a pesar de tenerlo todo en contra y a pesar de que el relato patriarcal del mundo empujó al fondo más invisible". Señaló que, como historiadora cree que es necesario reconstruir la verdad sesgada y que sabe muy bien que ellas son yo", señala.

Medalla de Oro

La rectora, Eva Alcón, entregó a Caso la Medalla de Oro de la UJI  por su colaboración en la Universidad de Verano UJI y por ser referente en su trabajo para la igualdad de género en todos los aspectos de su vida personal y profesional. Caso agradeció la medalla con todo su corazón y cerebro. Quiso tener "un recuerdo a todas esas mujeres olvidadas que tanto ella como la rectora, su equipo de gobierno, profesores, queremos volver a colocar para siempre en el lugar que se merecen", apelando a "la igualdad, que solo se conseguirá con el esfuerzo común de todos y todas".