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A LA ESPERA DEL CONSEJO DE MINISTROS

El Gobierno debe tomar medidas el martes para salvar al azulejo de Castellón

Un encuentro telemático mantenido el viernes entre la industria y Transición Ecológica no aportó ninguna novedad

Imagen de archivo de una empresa cerámica de Castellón.

La crisis energética y la escalada de precios del gas natural comenzaron a tomar forma hace más de seis meses. Una dificultad agravada por la guerra en Ucrania. Pese a la desesperación del sector cerámico de Castellón, que desde el primer momento ha solicitado medidas concretas e inmediatas para salvar a la principal industria provincial, el Gobierno no muestra su hoja de ruta en forma de ayudas e incentivos. Y no lo va a hacer presumiblemente hasta el martes, con un Consejo de Ministros en el que se debe aprobar el plan frente a las consecuencias económicas de la guerra. El Ejecutivo no ha movido ficha hasta la celebración de la cumbre europea, en la que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, intentó que la UE desacoplara el precio del gas para la asignación de los costes eléctricos.

Ayer viernes hubo una oportunidad para hacerlo, ya que se mantuvo un encuentro telemático entre la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que ejerce las competencias sobre energía en el Ejecutivo, y representantes de industrias con un elevado consumo energético, entre las que estuvieron las patronales de fabricantes de cerámica, Ascer; y de fritas y esmaltes para el sector, Anffecc. Fuentes consultadas señalaron que la reunión se limitó a exponer por parte de los colectivos empresariales sus necesidades, sin mayores novedades por parte del Ejecutivo que preside Pedro Sánchez. Mientras, hay más de 4.000 trabajadores dentro de un ERTE, con más de 20 empresas implicadas, y hay temor a que los paros temporales desemboquen en extinciones definitivas de empleo, los temidos ERE.

"Tormenta perfecta"

Aparte de la cita de ayer, las entidades del clúster tienen pendiente la celebración de un encuentro sectorial con la ministra Ribera solicitado hace varias semanas. La tardanza en aplicar soluciones a la asfixia económica que causa el encarecimiento del gas natural fue puesta de manifiesto el jueves por Ascer, cuyo presidente, Vicente Nomdedeu, definió esta situación como una «tormenta perfecta, en la que el Gobierno sigue sin reaccionar ni anunciar medidas».

Ideas del Consell

Mientras tanto, la Generalitat ha remitido un documento con 40 propuestas de medidas para hacer frente a la crisis, del que fue destinataria la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño. Un listado que tiene como elementos destacados el control de precios de la energía, como la revisión del sistema de fijación de precios y ayudas directas para las empresas que, como el azulejo, requieren de un elevado consumo de energía para fabricar. Además, reclama reprogramar fondos europeos para la recuperación de estas industrias. 

El apoyo financiero a las empresas se completaría con el uso del remanente de las ayudas por el covid. El jefe del Consell, Ximo Puig, expuso que la guerra «podría suponer el inicio de una nueva crisis económica por un efecto dominó que comienza con el coste de la energía y puede continuar con las interrupciones en la cadena de suministro». Las propuestas de la Generalitat surgen del diálogo con la patronal y sindicatos. 

La patronal necesita que el gas baje de los 80 euros

Desde el estallido del conflicto provocado por Rusia pocos son los días en los que el precio del gas natural está por debajo de los 100 euros por megavatio hora. La Comisión Europea aprobó esta semana un mecanismo de ayudas para que los estados puedan aportar el 70% de los sobrecostes de un gas que ha llegado a estar por encima de los 200 euros. Desde la patronal Ascer se puso de manifiesto que esta medida de Bruselas es «moderadamente positiva», al contemplar aportaciones de hasta 50 millones de euros por empresa, aunque advierte de que la subvención toma como punto de partida un momento en el que el precio del gas ya estaba disparado. «Una industria que con precios por encima de los 60-80 euros por megavatio hora ya está gravemente comprometida», indicaron desde la entidad.

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