Todo está por las nubes. Gasolina, electricidad, gas, alimentos... la subida generalizada de los precios no da ni un pequeño respiro a las familias de Castellón y ahora llegan malas noticias para buena parte de los hogares que tienen que hacer frente a un préstamo hipotecario. El euríbor, el indicador más utilizado en España para calcular el interés de las hipotecas variables, vuelve a estar disparado y se acerca a tasas positivas a cierre de un mes, algo que no ocurría desde el 2016. Y en la práctica eso significará otro roto para el bolsillo de entre 15 y 30 euros al mes.
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Teniendo en cuenta los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de los últimos 20 años de firmas y cancelaciones de hipotecas (en ese periodo se suscribieron en Castellón algo más de 258.000 créditos hipotecarios y se cancelaron 115.000) y el porcentaje de las que están contratadas a tipo variable, en la provincia serían unas 50.000 las afectadas por el incremento del recibo. ¿Y cuánto subirá la cuota? Con un alza del índice como el actual, que ha aumentado medio punto porcentual en el último año, el incremento oscilaría entre los 170 y los 350 euros al año, aunque la cuantía final siempre dependerá del calendario de revisión de cada hipoteca y del diferencial que tenga comprometido cada ciudadano con su banco. Así, y por citar un ejemplo, una familia de Castellón con un crédito de 150.000 euros para la adquisición de vivienda, a amortizar en 25 años y con un diferencial del euríbor más el 1%, pagará 29,82 euros más al mes.
En principio la subida de las cuotas solo afectará a las hipotecas variables (cuatro de cada diez), pero si los bancos centrales deciden subir el resto de tipos de interés, también podría hacerlo a las fijas que se firmen a partir de ahora. «Será prácticamente imposible encontrar tipos fijos como los que se estaban firmando en los últimos años, dado que suponían una anomalía», apuntan fuentes de una entidad financiera.
La banca cambia de estrategia
El euríbor acumula poco más de seis años en terreno negativo y en febrero de 2016 bajó del umbral del cero por primera vez al marcar el -0,002%. Y esa situación, que se ha prolongado durante seis años, ha beneficiado claramente a los hipotecados pero ha perjudicado los márgenes del sector bancario.
En los últimos meses, y tras la subida del euríbor, la banca ha dado un giro a su estrategia y ahora apuesta por las hipotecas variables, donde el margen que obtengan resultará más atractivo que hasta ahora, con el euríbor en negativo. Por el contrario, los créditos fijos que se contraten a partir de estos momentos incrementarán sus tipos de interés y, por lo tanto, también serán más caros.