Quedan solo dos días para la gran noche de PortCastelló. Este viernes la sala Varadero del Grau acogerá la entrega de los VII Premios Faro, los galardones que la Autoridad Portuaria otorga a nueve entidades de Castellón en categorías como Comunicación, Innovación, Trayectoria Empresarial, Seguridad Laboral, Iniciativa Empresarial o Protección Medioambiental. Y a todas ellas se suma la medalla de honor para Francisco Toledo, presidente de PortCastelló entre el 2015 y 2020, cuando pasó a ser nombrado presidente del organismo público Puertos del Estado, cargo en el que estuvo hasta el pasado diciembre.
Impulsados en el 2016, coincidiendo con la conmemoración de la creación del puerto y en base a lo dispuesto en el Reglamento de Distinciones Honoríficas, los Premios Faro tienen como objetivo reforzar el sentido de pertenencia a la comunidad portuaria, contribuir al reconocimiento público de iniciativas novedosas en diferentes ámbitos y reconocer los méritos del trabajo realizado. Además, se integran en la línea estratégica de impacto social del Plan Estratégico 2024 que tiene como objetivo la mejora de la convivencia puerto-ciudad y puerto-provincia.
La entrega de los Faro llega en un momento dulce para el recinto del Grau. En 2021 el de Castellón fue el segundo puerto de entre los más importantes del Estado que más volumen de tráfico sumó y superó los 21,2 millones de toneladas. Y durante el primer trimestre de este año el balance también fue positivo: entre enero y marzo PortCastelló creció otro 12,3% en tráfico de mercancías y contabilizó 5.413.135 toneladas, una cifra que se debe al buen comportamiento de los graneles sólidos, que aumentaron un 43,4%, hasta alcanzar 2.670.823 toneladas.
Un año complejo
Los indicadores son buenos, pero desde la infraestructura que preside Rafa Simó aseguran que la cifra del arranque de año está muy condicionada por el acopio de materias primas previas a la invasión rusa de Ucrania, y prevén un año complicado por el alza sin precedentes de los costes energéticos y la duración del conflicto bélico.
Los tiempos son de incertidumbre (Rusia y Ucrania fueron el tercer y sexto mercado de PortCastelló en 2021 y están en juego tres millones de toneladas de mercancías anuales, sobre todo arcillas), pero el puerto sigue decidido a continuar escalando posiciones. Y para ello el proyecto Octopus resulta clave. Se trata de una iniciativa que supone una inversión de hasta 93 millones de euros y que consiste en el relleno de la dársena sur para ganar 885 metros de muelle y 420.000 metros cuadrados para captar industrias, sobre todo de sectores industriales, químico y relacionados con nuevas tecnologías y la economía circular. En total, 700.000 metros cuadrados para los que ya se buscan inversores tanto en España como en el extranjero y que será una realidad antes del año 2030.
