El aeropuerto de Castellón empieza a remontar el vuelo y vuelve a presentar cifras parecidas a las de los tiempos anteriores a la pandemia. El mes de abril consiguió una cifra de 9.438 pasajeros, un dato que solo es superado por los 12.357 usuarios del mes de septiembre del 2019. Atrás parecen quedar aquellos tiempos en los que la actividad quedó reducida a la mínima expresión, con la suspensión de la mayoría de líneas regulares programadas, como consecuencia de las restricciones a los viajes internacionales.
Además de las líneas que ya operaban en los últimos meses, como las de Londres y Bucarest, en abril se incorporaron dos novedades, como la incorporación de un vuelo con Bruselas operado por Ryanair, mientras que la conexión con Bucarest se reforzó con un segundo vuelo semanal.
Otro factor que ha influido en el tercer mejor mes de abril de la historia del aeropuerto provincial es el movimiento de aficionados del Villarreal CF, que viajaron con vuelos chárter a Liverpool para seguir a su equipo en el partido de ida de la semifinal de la Liga de Campeones. Según fuentes de Aerocas, la compañía publica de la Generalitat que gestiona las instalaciones, fueron unos 1.000 los pasajeros que hicieron el trayecto de ida y vuelta en los cinco aviones fletados para la ocasión.
Las previsiones para los próximos meses indican que se batirán las marcas de abril, con la incorporación de nuevos vuelos. Con el inicio de mayo ha vuelto por segundo año consecutivo la conexión con Sevilla, operada por Air Nostrum, y en junio se espera la recuperación de todos los demás vuelos previstos, con lo que se espera batir el récord de actividad.
Unión con Madrid
El 2019 fue el mejor año del aeropuerto, con 125.448 pasajeros. Una cifra que cayó a la tercera parte en los dos años siguientes, con 40.275 en el 2020 y 37.398 en el 2021. Para mejorar el uso, uno de los revulsivos es la licitación de una línea regular con Madrid, con el objetivo de que empiece a operar este otoño, con cinco vuelos semanales. A todas estas iniciativas se suman las actuaciones para diversificar el uso del aeropuerto, con la creación de un polo industrial y logístico, a lo que se une la labor de escuelas de vuelo y la vertiente formativa, con la impartición de ciclos de formación profesional.
