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La mitad de las viviendas que se compran en Castellón se pagan al contado

Pequeños inversores con dinero dejan los fondos y vuelven a gastar en ‘ladrillo’

Imagen aérea del parque de viviendas y edificios que componen buena parte de la ciudad de Castelló. Mediterráneo

El 46%, prácticamente la mitad de las compras de viviendas que se realizaron en Castellón en el último año se hicieron al contado, sin pasar por un proceso de financiación en el banco. Entre las razones que explican esta vuelta a un hábito que comenzó con la crisis del 2008 y en momentos en los que se comercializaban un número sensiblemente menor de casas está un regreso de los pequeños y medianos inversores al ladrillo como refugio más rentable y estable que fondos financieros, depósitos o participaciones accionariales, y las previsiones de que los tipos subirán para unas hipotecas que ahora se contratan en su mayor parte con interés variable.

Los datos del Colegio de Registradores de la Comunitat Valenciana revelan que de 10.142 compraventas de viviendas registradas en 2021 en la provincia, una cifra que supuso el 49% más que en 2020, un total de 4.654 se pagaron en metálico, es decir, casi cinco de cada seis. Se trata de una proporción muy superior al 29% que se contabilizó como la proporción de adquisiciones de pisos o casas sin financiación en el ejercicio precedente, el de 2020, cuando la pandemia del coronavirus azotaba con intensidad a la sociedad castellonense.

Por tanto, en apenas doce meses, la tendencia a no pasar por el banco para financiar la compra de una vivienda ha crecido nada menos que en 17 puntos.

El presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API) de Castellón, Francisco Nomdedeu, explica que los perfiles y situaciones por las que a la hora de adquirir una casa o un piso se opta por pagarlo sin hipoteca en Castellón son muy variados.

«Hay gente con dinero que tiene capacidad para continuar incrementando su patrimonio inmobiliario, aunque la economía viva una situación que perjudica a las finanzas de muchos otros», pone de manifiesto Nomdedeu.

Mejor en inmuebles

El experto indica, sin embargo, que una de las tendencias más claras que se detecta en el mercado provincial es que «muchos pequeños y medianos inversores están invirtiendo en ladrillo porque no les resultan rentables los fondos de inversión o las acciones en empresas, o los depósitos bancarios, y compran, pagando al contado sobre todo como inversión, aunque después busquen una rentabilidad rápida y hagan una reforma para volverlo a vender, o bien para alquilarlo, ya que hay demanda ahora para las dos opciones».

Desde el punto de vista de Francisco Nomdedeu, otro de los perfiles es de quien ha completado unos ahorros determinados durante la pandemia porque no ha podido viajar ni gastar en otras cosas y opta por adquirir un piso modesto y lo hace también en metálico. El profesional puntualiza que, de hecho, «ya no quedan» pisos pequeños baratos.

Personas de cierta edad que recelan de los bancos y de su servicio, o de la Bolsa, o bien que ya no están interesados en comprar solares o naves industriales para invertir son otros supuestos que explican esa elevada proporción de transacciones de viviendas que se producen en toda la provincia, sin olvidar que se prevé un alza de los tipos de interés y la mayor parte de las hipotecas se suscriben con índices variables.

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