Uno de los actos más tradicionales y participativos del Grau volvió a brillar este viernes con fuerza. Como en los buenos tiempos. Igual... o mejor que en los viejos. Alrededor de 4.000 personas disfrutaron con la torrà de la Sardina en el Grau, en las primeras horas del último fin de semana de los festejos en honor a Sant Pere. Pasado y presente marinero, visitantes y graueros en uno de los eventos gastronómicos por excelencia de las fiestas.

Alrededor de 1.000 kilos de pescado azul, acompañados con 600 barras de pan y 500 litros de vino para una jornada que fue altamente participativa. A base de carbón y torradoras a base de bidones se asaron los ejemplares. Fue un trabajo intenso por parte de los torradores, así como de los voluntarios --alrededor de medio centenar de personas-- que lo dieron todo para que la velada saliera a pedir de boca.

Aguardaban pacientemente los miles de personas que no quisieron perderse este evento popular. Las reinas de las fiestas Miriam Hidalgo y de Marina Torrent  y sus damas y acompañantes fueron las encargadas de repartir las raciones al respetable. Cada una de ellas consistía en varios trozos de pan, cinco o seis sardinas y un vaso de vino.

El evento gastronómico está organizado por la comisión de fiestas, financiado por el Ayuntamiento y, sobre todo la Cofradía de Pescadores, que proporciona las sardinas. "Estamos muy contentos por la alta participación", señalaban desde la organización.