El Periódico Mediterráneo

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Evolución de la actividad comercial de proximidad

Castellón pierde medio millar de pequeños comercios en diez años

El 13% de los locales de la provincia ha tenido que bajar la persiana pese a las nuevas aperturas

Un local del centro de Castelló con un cartel de «se alquila» después de que el pequeño comercio que albergaba procediera al cese de su actividad, como otros muchos en toda la provincia. Frank Palace

El comercio de proximidad pierde fuelle poco a poco en la provincia. Una década ha bastado para que medio millar de pequeños locales desaparezcan a lo largo de Castellón, ya estuvieran ubicados en el centro de la capital o en algún municipio del interior.

Las nuevas aperturas, que también las han habido, no han podido compensar que en el balance con los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) quede un saldo negativo: el 13% de los establecimientos comerciales han bajado la persiana. Es decir, algo más de una de cada diez tiendas con menos de cinco empleados dedicadas a atender a particulares han colgado el cartel de cierre. Todas ellas se centraban en ámbitos muy diversos, como por ejemplo la venta de moda, libros o souvenirs, ya que en el dato se incluyen la totalidad de comercios al por menor a excepción de los vehículos a motor y las bicicletas.

«Ya lo avisamos. Ha pasado lo que venimos diciendo desde hace años que iba a ocurrir si las administraciones no tomaban medidas contundentes», asegura la secretaria general de la patronal Covaco Castellón-Confecomerç, Tere Esteve, quien analiza que «la pandemia solo ha rematado aún más las oportunidades de los comercios, pues muchos se han visto abocados al cierre, cumpliendo las previsiones que se tenían».

Sectores

Esteve concreta que los establecimientos que se están viendo más afectados por los cierres son donde la compra compulsiva cobra una mayor relevancia, como los dedicados a la moda, las zapaterías o todo el ámbito de los complementos.

Ante este escenario la representante de la patronal defiende que, además de las ayudas, son necesarias otras acciones desde las instituciones como aportar un mayor apoyo al sector a través de los créditos ICO o impulsar campañas de dinamización del comercio de proximidad.

«Hay que destacar los valores de un pequeño comercio frente a las tiendas on line, ya que somos muy diferentes y tenemos que atraer al público joven. La digitalización no es solo vender por internet», añade Esteve.

De vuelta a los datos, la provincia dispone ahora de 3.001 tiendas pequeñas. De ellas, la mayoría, unas 2.225 cuentan con apenas uno o dos empleados. El tejido comercial de Castellón lo completan grandes establecimientos, que copan ya gran parte del mismo, hasta alcanzar un total de 7.508 repartidos por los 135 municipios del territorio provincial. 

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