El fuego no da tregua. El incendio forestal que desde el lunes está devorando la comarca del Alto Palancia sigue lejos de estar controlado. Aunque las lluvias de la madrugada del jueves habían conseguido aplacar la voracidad de las llamas y por la mañana todo parecía indicar que el fuego comenzaba a estabilizarse, a primera hora de la tarde la situación daba un vuelco de 180 grados. El fuerte viento, con rachas de hasta 50 kilómetros por horas, y las altas temperaturas provocaban que las llamas se reavivaran, el fuego tomara rumbo a la Serra Calderona, uno de los puntos que más preocupa, y la situación volviera a estar descontrolada.
Al cierre de esta edición la situación era muy complicada y todo apunta que el fuego tardará días en estabilizarse. Así lo reconocía anoche la consellera de Justicia e Interior, Gabriela Bravo, quien explicó que el incendio de Bejís ya afecta a un perímetro de 120 kilómetros (el director del Puesto de Mando del Consorcio de Bomberos de Castellón, Fernando Kindelán, cifró el perímetro en unos 150 kilómetros) y amenaza el parque natural de la Sierra Calderona, situado entre las provincias de Castellón y Valencia. «El fuego continúa muy agresivo, pero se espera que la humedad de la noche y la previsible caída de las temperaturas ayuden a rebajar la intensidad», describió tras la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi).
Bravo añadió que resulta imposible realizar un cálculo de las hectáreas que se han quemado (por la mañana la cifra ascendía a 13.100) y señaló también que las llamas han alcanzado finalmente el emblemático santuario de la Cueva Santa, en el término de Altura, aunque no pudo precisar en qué medida le han afectado.
Tras insistir en que se trata de un incendio «muy complejo por la potencialidad y las dificultades orográficas» del terreno, la titular de Justicia e Interior anunció que esta mañana se incorporarán más medios aéreos y refuerzos de la UME. Los medios terrestres (unos 400 efectivos) han continuado trabajando durante la noche.
Más confinamientos y desalojos
El avance de las llamas hacia el sur durante toda la tarde de ayer (el fuego se adentró en la provincia de Valencia a través del Barranc de Lucía, ya en las puertas de la Serra Calderona), obligó a confinar a los vecinos de Alcublas y Andilla, ya en Valencia, así como a desalojar las pedanías de Oset, Artaj y La Pobleta pertenecientes a esta última localidad. Desde el puesto de mando avanzado se solicitó asímismo a Cruz Roja la instalación de un albergue en Villar del Arzobispo para acoger a las personas desalojadas de las pedanías de Andilla.
Y en medio de tanta mala noticia, una buena: el avance del fuego hacia el sur permitió el desconfinamiento de Viver. En cambio, los vecinos de Bejís, Sacañet, Teresa y Torás continúan sin poder entrar en sus casas (la única excepción son algunos ganaderos, que han podido ir a sus granjas acompañados por los bomberos). La consellera reclamó «prudencia» y les pidió que tuvieran «paciencia».
Para frenar en los posible el avance de las llamas, en el incendio de Bejís trabajaron durante toda la tarde 36 medios aéreos de la Generalitat y unidades aéreas del Ministerio de Transición Ecológica y las comunidades de Cataluña, Castila-la Mancha y Aragón, según datos del 112CV.
