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Los alcaldes afectados por el incendio de Bejís ante las ayudas por zona catastrófica: "Que lleguen pronto"

El Consejo de Ministros incluye el incendio de les Useres en la zona catastrófica y concreta las indemnizaciones

Las llamas llegan a las puertas del caso urbano de Bejís. GABRIEL UTIEL BLANCO

Los ayuntamientos y los propietarios de fincas, explotaciones ganaderas o primeras viviendas afectados por el incendio de Bejís tendrán ayudas directas para reparar los daños que ha causado un fuego que ha calcinado más de 19.000 hectáreas. Y también las tendrán los vecinos y ayuntamientos de les Useres y Costur. El Consejo de Ministros decidió ayer incorporar la zona afectada por el fuego de les Useres, que afectó a 800 hectáreas en un perímetro de 21 kilómetros, a la lista de las áreas gravemente afectadas por una emergencia de protección civil, más conocida como zona catastrófica, y que incluye zonas de 15 comunidades autónomas. 

Pese a no existir todavía un balance detallado de los daños provocados por el fuego y su cuantía, el Ejecutivo que preside Pedro Sánchez ya ha concretado algunas de los importes y su casuística. Las indemnizaciones incluyen a empresas, cultivos y primeras viviendas devastadas por el fuego, así como ayudas a las corporaciones locales, que recibirán subvenciones por un importe de hasta el 50% para financiar proyectos de reparación de infraestructuras, instalaciones y equipamientos municipales. Así, la mayor cuantía corresponde a daños en la vivienda habitual (quedan excluidas las segundas residencias) y se podrá reclamar hasta 15.120 euros en casos de «destrucción total»; 10.320 euros si los desperfectos afectan a la estructura y 5.160 si no hay afectación del esqueleto de la casa. Además, por destrucción o daños de enseres domésticos de primera necesidad podrán percibirse hasta un máximo de 2.580 euros.

No obstante, las ayudas dirigidas a cubrir los daños en las viviendas tendrán poco alcance en el caso del incendio de Bejís, donde afortunadamente el fuego se quedó a las puertas de los núcleos urbanos. «Casas afectadas no hay. Dentro de la desgracia, la suerte que hemos tenido es que las llamas no han entrado en el pueblo», asegura Ernesto Pérez, alcalde de Teresa, localidad en la que el fuego ha calcinado algo más de 1.700 hectáreas de terreno. En Bejís, la zona cero del incendio, sí hay algunas viviendas dañadas, aunque en su gran mayoría se trata de residencias no habituales que no tendrían derecho a ayuda. 

Explotaciones ganaderas

El acuerdo del Consejo de Ministros prevé asimismo ayudas directas para los titulares de establecimientos industriales, mercantiles y de servicios, incluidos los agrarios y turísticos, de hasta 9.224 euros. También la concesión de ayudas por daños en producciones agrícolas, ganaderas y forestales, así como beneficios fiscales. En este sentido, el Ministerio de Hacienda y Función Pública concretará la exención en la cuota del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y la reducción en la cuota del Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) que corresponden a los receptores de estas ayudas, que estarán exentas del IRPF.

El Gobierno insiste en que las medidas no están cerradas y que una vez que se elabore un informe detallado sobre los daños causados por los incendios forestales y se disponga de una valoración técnica de su cuantía, el Estado, en colaboración con las administraciones autonómicas y locales, podrá completar el real decreto con la adopción de otras medidas complementarias. 

Los alcaldes piden celeridad

La Administración ha desplegado ya toda su maquinaria, pero los alcaldes reclaman la máxima celeridad. Y aunque la experiencia demuestra que, una vez declarada la zona catastrófica, las indemnizaciones llegan tarde y no siempre cubren la totalidad de los años, los munícipes dan un voto de confianza. «Es necesario que las ayudas se agilicen lo máximo posible» apunta el alcalde de Jérica, Jorge Peiró, quien ha valorado «muy positivamente» la reacción de las administraciones. «La respuesta ha llegado pronto. Si se cumple lo que nos han contado, nos damos por satisfechos», apunta.

Quien también está contenta con la respuesta tanto del Gobierno como de la Generalitat y la Diputación es la alcaldesa de Bejís. «Se  han puesto todas las facilidades posibles» y «más de lo habitual para coordinar ayudas no solo de la Generalitat sino también del Estado y de las diputaciones», cuenta al tiempo que se muestra esperanzada en las medidas anunciadas valora que «ya se haya comenzado a trabajar» desde ya en favor de los afectados por las llamas. 

Rocío Ibáñez, primera edil de Altura, también se muestra satisfecha. «Me siento respaldada por la administración. Durante toda la emergencia la Generalitat, el Gobierno y de la Diputación han estado a nuestro lado de manera directa. Nos han estado acompañando en todo momento en la toma de decisiones», añade. 

Y mientras los ayuntamientos, la Generalitat y los particulares empiezan a hacer números para valorar los daños que ha causado el fuego de Bejís, la comarca del Alto Palancia recupera poco a poco su normalidad. El santuario de la Virgen de la Cueva Santa, ubicado en el termino municipal de Altura, reabrió sus puertas. Las llamas se quedaron a tan solo treinta metros de un templo muy querido en la zona y que salvó gracias a la intervención de los bomberos, que también evitaron que las llamas penetraran en la Serra de la Calderona, un parque natural entre Castellón y Valencia que ocupa más de 60.000 hectáreas y de gran valor ecológico. 

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