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LA VENTA DE CASAS A CIUDADANMOS FORÁNEOS SE DISPARA ESTE 2022

Los extranjeros compran 8 viviendas al día en Castellón y copan el 22% del mercado

Marroquíes y rumanos suponen el 40% de las ventas y aumentan los alemanes y franceses

Una pareja de turistas extranjeros mira el escaparate de una agencia inmobiliaria. MEDITERRÁNEO

El mercado inmobiliario de Castellón ha cerrado un primer semestre del año con un fuerte crecimiento y las operaciones protagonizadas por familias extranjeras han tenido mucho que ver. Tras el parón provocado por la pandemia, los clientes foráneos vuelven a mirar con fuerza a la provincia para adquirir un piso o un unifamiliar, una tendencia al alza que empezó durante los últimos meses del 2021 y que este ejercicio va todavía a más. Y las cifras así lo demuestran. De enero a junio, los extranjeros adquirieron 1.4.16 viviendas, un 39% más que durante el mismo periodo del 2021. 

Los últimos datos del Colegio Notarial de Valencia revelan que de las 6.228 viviendas que se vendieron durante la primera mitad de este año en la provincia, una de cada cinco (el 22,7% ) la compró una familia de fuera de España. Y aunque el porcentaje va creciendo cada vez más, aún está muy lejos del alcanzado en el conjunto de la Comunitat, donde el 37,5% de las transacciones las acometen ciudadanos procedentes de otros países del mundo. Alicante es, con mucha diferencia, la provincia valenciana donde el peso de los compradores foráneos es más grande, seguida de Valencia. 

Nacionalidades

Pero, ¿qué tipo de cliente extranjero invierte en una casa en la provincia? ¿Qué municipios prefiere? La estadística notarial revela que las familias de origen rumano acapararon buena parte de las operaciones (392), seguidas de las marroquíes, que adquirieron 203 pisos. Y eso significa que entre esta dos nacionalidades suman prácticamente la mitad de las  transacciones (42%). 

Los ciudadanos de Rumanía y Marruecos vuelven a invertir con fuerza en la compra de una vivienda habitual, pero las transacciones de clientes que buscan una segunda residencia también han ido en aumento. Un par de ejemplos: las familias alemanas adquirieron 70 viviendas en la provincia durante la primera mitad del año, un 79% más que en el mismo periodo del pasado ejercicio. Las francesas compraron 202 casas, frente a las 126 del año pasado, un 60% más, siempre según los datos del Colegio Notarial de Valencia.

Ingleses, belgas, rusos...

Franceses y alemanes copan buena parte de las de las operaciones, pero las compras por parte de ingleses y belgas también van claramente a más. Los ciudadanos británicos adquirieron 44 viviendas en la provincia (la inmensa mayoría en Alcossebre), mientras que los belgas compraron 29, cinco más que en la primera mitad del 2021. Italianos, rusos, holandeses y suizos completan la lista de ciudadanos extranjeros que más invierten en vivienda en Castellón.

Además, Peñíscola es el municipio de la provincia de Castellón preferido por las familias francesas (seguido de Vinaròs y Alcossebre), mientras que los alemanes prefieren comprar su segunda residencia en Alcossebre (la ciudad del Papa Luna aparece en el segundo lugar). 

Los holandeses, en cambio, se decantan más por la capital del Baix Maestrat y los belgas miran hacia Peñíscola y Sant Jordi.

Desembolsos

A la hora de comprar vivienda en la provincia de Castellón, los clientes que gastan más dinero son los suecos (una media de 175.000 euros), seguidos por los alemanes (153.460 euros) y los franceses (109.602 euros por operación). En cambio, los rumanos invierten una media de 75.266 euros en la compra de una casa en la provincia. 

La compraventa de viviendas ha crecido a un ritmo muy fuerte hasta bien entrado el verano, pero desde el sector inmobiliario auguran un frenazo. La histórica subida de los tipos de interés anunciada por el Banco Central Europeo (BCE) ha provocado el encarecimiento de las hipotecas lo que, unido a un clima de incertidumbre por los altos costes de la energía y la inflación, hace temer un repliegue de las transacciones inmobiliarias que podría empezar a notarse ya en septiembre. No obstante, y aunque todas las voces en el sector dan por sentado que habrá menos ventas, confían en que el año se cierre en positivo, aunque menos de lo previsto en el primer trimestre. 

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