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Entrevista del domingo Luis Martí Presidente de CEV Castellón

«Es el momento para menos relato, más realidad y buscar juntos las soluciones»

El presidente de CEV Castellón, Luis Martí, en la sede de la organización empresarial en el Grau de Castelló. GABRIEL UTIEL BLANCO

La inflación desbocada, la crisis energética y la incertidumbre son los ejes de las realidades que el presidente de CEV Castellón, Luis Martí, estima que hay que afrontar, abandonando relatos subjetivos e interesados. El objetivo, poner manos a la obra en la búsqueda de soluciones y su aplicación. Eso sí, cooperando juntos todos los actores implicados. 

¿Cómo afrontan las empresas de Castellón un momento tan complejo como el actual con una gran escalada de costes como eje de las dificultades?

Dos son las palabras que definen aquello en lo que todos estamos de acuerdo, preocupación e incertidumbre. Hay que alejarse del optimismo, que a veces cae en el buenismo, y también del catastrofismo, para ser realista. Vamos a dejar de vender relatos y decir verdades. La fortaleza de la economía de Castellón no se cuestiona, teniendo en cuenta que el problema es de costes y no de demanda, la única forma de salir de la actual situación, con una inflación desbocada y una crisis energética que son hechos, es hacer frente a esta realidad y buscar soluciones. Lo cierto es que nadie ha perdido la confianza. Se cree en la economía provincial, que tiene un tejido productivo fuerte, pero cómo se supere esta coyuntura va a depender de hasta qué punto los precios se disparen y durante cuánto tiempo, elementos que nadie conoce. A partir de ahí, cada empresa tiene su propio test de estrés y sabe cuánto puede resistir, pero todos coincidimos en que no puede ser de forma indefinida.

Además de las medidas adoptadas desde la gestión ¿cuál es el resumen del apoyo público que necesitan ?

Reclamamos, como ya hemos dicho, un apoyo, siempre coyuntural, no estructural, solo para superar el mal momento, mucho más ambicioso del que se está dando. En el caso del azulejo, que es la industria más afectada, hace falta un plan de contingencia mejor, que es posible, si se tienen en cuenta medidas adoptadas por otros países como Alemania, con un fondo de 65.000 millones, o Italia que rebaja un 40% la factura energética a través de la figura del crédito fiscal. Es el Gobierno central, sobre todo, el que puede actuar y tiene los recursos para hacerlo, ya que está recaudando más que nunca, precisamente por el alza de los precios, con un récord de ingresos por IVA. Sostenemos es que, sin tocar el Estado del bienestar, el dinero para los servicios esenciales, podrían ingresarse 60.000 euros más si se mejora la gestión pública --según un informe del Instituto de Estudios Económicos--; o 25.000 más si se reduce un 10% la economía sumergida. Se puede ayudar al tejido productivo y se debe. Si no lo haces, ingresarás menos, tienes más paro y menos consumo. Si apoyas, ahorras dinero para el Estado.

¿Qué vías proponen para definir cómo prestar ese respaldo?

Una solución global, para el azulejo, que es un sector que, además ha hecho los deberes, y para todos los demás es alcanzar un pacto de rentas de verdad, no medidas puntuales, sino un pacto de Estado en el que deben estar todos, el gobierno, el principal partido de la oposición los sindicatos, los empresarios... Hay que incluir a la función pública y todo lo que ella comprende, incluidos los contratos públicos con empresas privadas, que se mantienen inalterables mientras la inflación sigue desbocada, llevando a los contratistas a situaciones insostenibles. Tenemos la sensación de que el mayor esfuerzo lo realizamos las familias y las empresas y no vemos ningún plan de adelgazamiento de la Administración, cuando recauda más que nunca. Y es el Gobierno el que tiene que convocar a todos los actores implicados en un momento en el que hay que abandonar la construcción de relatos para afrontar la realidad y buscar juntos las soluciones para los problemas reales.

Como ha dicho, el sector cerámico es el más afectado por la coyuntura adversa. ¿Cuál es la situación en turismo y hostelería?

El verano ha sido bueno grosso modo, pero lo cierto es que no hemos recuperado las cifras previas a la pandemia y es un error pensar solo en la campaña estival, sino que hay que tener presente que la cuenta de explotación es de un año. Estamos cansados de repetir a las administraciones públicas que la política de contar cabezas no vale, porque puede haber un lleno y perder dinero debido al incremento de los precios. El éxito o no lo veremos al final del año, cuando sepamos si hay beneficios o no. Quisiera remarcar que en este ámbito contamos con una demanda con mucha fuerza, con un perfil de clase media, a la que afecta la inflación. Y esa es ahora la principal preocupación.

Y el comercio de Castellón, sobre todo el de proximidad ¿cómo lidia con una inflación inédita?

La incertidumbre es aún mayor. hay comercios que aún no han notado una caída del consumo, pero sí el incremento de los costes. Hay que pensar que si la situación continúa como está llegará un momento en que la gente tendrá menos dinero en el bolsillo y, por tanto, gastará menos. La preocupación está en el bocado que el alza de precios supone para nuestros ingresos y cómo va a reaccionar la demanda; el temor es que la escalada se prolongue.

 ¿Como valora las medidas anunciadas por el president Puig para afrontar los efectos de la crisis?

Nos parece que van en la línea correcta, en la de aliviar la carga fiscal de quienes están siendo más golpeados, las rentas más bajas. Es verdad que se habla de las familias, pero no de las empresas. Pero cuando el president Puig asume los hechos de los que hemos hablado y toma las medidas que puede dentro de sus competencias, es absolutamente correcto. También es muy importante la actuación para reducir listas de espera. Por la atención al paciente y porque se rompe el tabú de la colaboración público privada en la sanidad. Veo un atisbo de inicio de afrontar la realidad y me gusta la actitud, aunque hemos pedido deducciones para la reforma de viviendas y la supresión del impuesto de Patrimonio, que no aparecen, y falta también conocer los detalles.

¿Qué opina del debate que ha generado y de la reacción del Gobierno de España de anunciar su propia reforma fiscal a la baja?

Los ataques y el debate solo se pueden atribuir al ruido y al relato. Si hay un presidente autonómico que quiere afrontar los problemas de sus ciudadanos y es el primero en tomar ese camino, lo que hay que hacer es aplaudirle. Y parece que el Gobierno de Madrid no haya decidido la rebaja fiscal antes por no dar la razón a otro, y por eso hablamos de un pacto de rentas de Estado, entre todos. 

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