El cannabis con THC (marihuana), que era la adicción principal de los usuarios atendidos por la Fundación PATIM en Castellón en 2014, y suponía la mitad; ha pasado a ser la tercera causa en el 2020 (con un 11% de las personas atendidas); y sigue a la baja en el último año disponible, un 2021, siendo el quinto motivo (con apenas un 6%).
Un descenso irreal, según la propia institución, dado que se debe a que «antes la ley obligaba a realizar cursos de reeducación a quienes se había sancionado por consumo de marihuana, sin importar la edad, pero cambió la legislación que excluye ahora a los mayores de 18 años en estos cursos. Ahora solo pagan la multa». La edad media del primer consumo ronda los 16 años pero «hay casos con solo 14» y se percibe por parte de adolescentes «más riesgo en el tabaco que en el cannabis». Asimismo, alertan de su efecto perturbador, «con consecuencias neurológicas a largo plazo, con trastornos en la salud mental».
Asociado a la fiesta
Desde Patim han participado en la elaboración de conclusiones a partir de la Encuesta Juventud Castellón 2021, coordinada por la UJI. Una es que los hombres empiezan un poco antes que las mujeres a consumir cannabis. La edad mínima baja pero poco desde 2017. Es de 16,4 años en 2017; y en 2021, 16,7 mujeres y 16,3 hombres. Pocos cambios respecto al 2017. Su consumo está bastante asentado en la sociedad y más de la mitad de encuestados lo ha probado. Los más jóvenes lo toman cada semana o a diario, más que de 20 a 24 años.
El Ayuntamiento de Castellón reconoce en su Plan Municipal de Drogodependencias y otros trastornos adictivos 2022-2025 que es necesaria «la intervención temprana» para evitar el desarrollo de adicciones y ve necesario abordar «la normalización que existe entra la población de consumo de alcohol, cannabis y otra drogas en momentos de ocio y fiestas».
Ilegalidad y género
El cannabis, según ese sondeo entre jóvenes de Castelló, es la quinta sustancia más consumida por mujeres, el 46,70% de porcentaje (tras medicamentos, tabaco, alcohol y heroína); y en hombres, es la quinta también, con un 53% (pero tras alucinógenos, speed, cocaína y éxtasis). Las drogas legales son más utilizadas por ellas y las ilegales, por los hombres, repitiendo la tendencia del 2017. «Entre 2017 y 2022 desciende algo el consumo de sustancias, salvo alucinógenos y éxtasis que sube un 1%; y en el cannabis, el retroceso es menor, de solo un 1,3%», indican.
Mezclas peligrosas
El estudio nacional del Ministerio de Sanidad, Estudes del ejercicio del 2021, muestra «un aumento del consumo problemático de cannabis entre estudiantes de 14 a 18 años. Y ocurre pese a ir a más la percepción del riesgo del consumo habitual; pero persiste la visión de que el tabaco es más peligroso». El 90% de encuestados apunta que se inició antes de los 18 años; y un 80% que lo consume o lo ha probado en el último ejercicio. El Plan Nacional sobre Drogas advierte de los peligros del policonsumo de sustancias con las que se toma cannabis.