El número de afiliados de un partido es un dato que suele ser guardado con cierto recelo por las formaciones políticas, pero es una cifra que cobra relevancia ante un ciclo electoral como el que se abre en 2023 ya que de algún modo aporta pistas sobre el grado de movilización que despierta cada proyecto. Según la información recabada por este diario, las organizaciones políticas valencianas consiguen retener a su militancia respecto a los últimos datos disponibles, pero no todas las cifras cuadran.
La clasificación la lidera el PSPV, que afirma tener 19.000 afiliados. Un millar más que el PPCV, que los cifra en 18.000, y el triple que Compromís, que declara en torno a 6.500.
Esquerra Unida admite un ligero retroceso hasta los 2.000 afiliados y Ciudadanos sigue en caída libre, con apenas 1.300. Podem, que tiene un sistema algo más exigente, dice no disponer de datos actuales al haber cerrado el proceso de inscripción a sus primarias hace escasos días y estar todavía comprobando cuántos están activos. Vox se atribuye 8.200 afiliados: 4.500 en Valencia, 3.200 en Alicante y 700 en Castellón.
Sin registros públicos
Ningún partido tiene un registro público donde poder conocer con exactitud sus afiliados, por lo que los procesos internos surgen como la mejor vía para contrastar estos datos. El último que celebró el PSPV a nivel autonómico fue en 2017, cuando el president Ximo Puig se midió al alcalde de Burjassot, Rafa García. Entonces los socialistas afirmaban tener18.200 afiliados. Participaron unas 13.000 personas, por lo que habría ganado unos 800 inscritos.
Los números bailan mucho más en el PPCV. En el duelo entre Soraya Sáez de Santamaría y Pablo Casado por liderar el partido de hace cuatro años se inscribieron 10.000 valencianos, a años luz de los 850.000 afiliados en toda España y casi 150.000 en la Comunitat Valenciana que aseguraba tener la formación.
Ahora rebajan notablemente esa cifra y concretan que son 18.000 los que están al corriente de los pagos y que por tanto tendrían derecho a voto en procesos internos, si bien en mayo de 2021 se inscribieron solo 7.680 en las primarias que ganó Carlos Mazón, algo que el PPCV achaca a las restricciones de la pandemia.
«Sigue el dinero»
En situaciones como esta, nada como cruzar esas supuestas cifras de afiliados con los ingresos privados que declara cada partido, el famoso lema del follow de money - «sigue el dinero»- que se aplica en las investigaciones modernas. Según informa el PPCV, la cuota media ronda los 40 euros. Si se multiplica por los 18.000 afiliados, Génova ingresaría cada año unos 800.000 euros de sus bases en la Comunitat Valenciana.
Ingresos por afiliados
Pero la cuenta de resultados del PP nacional de 2021 refleja ingresos de 3,3 millones de euros por los afiliados de todo el país, lo que significaría que uno de cada cuatro son valencianos, un porcentaje que se antoja exagerado.
Las cuentas tampoco terminan de cuadrar en el caso socialista. La cuota es de 102 euros anuales, lo que supondría unos ingresos de 1,9 millones de euros por afiliados valencianos, casi una quinta parte de los 10,6 millones que declara Ferraz en este apartado de su cuenta de resultados. En todo caso, tanto populares como socialistas -y la mayoría de partidos- ofrecen tarifas reducidas para personas vulnerables que aminorarían esa cuantía global y reducirían el peso de los afiliados valencianos hasta niveles más realistas.
Las cuentas de Compromís
Compromís, como formación autonómica, es la única junto a Esquerra Unida que publica sus cuentas territorializadas. En las de 2021 declara más de 255.000 euros en ingresos por cuotas de afiliados, que asegura que ronda los 6.500. Son 5.000 euros más que el ejercicio anterior, lo que da a entender que la formación ha ampliado sus bases. Además, afirma tener otros 25.000 simpatizantes, que no pagan mensualidades, pero que sí tienen derecho a participar en elecciones internas. Así, serían en torno a 31.500 personas vinculadas al proyecto ahora mismo frente a las 34.558 que participaron en las primarias de 2019.
Ciudadanos, al límite
El peor escenario es el que se le presenta a Ciudadanos, que pierde afiliados al mismo ritmo que votantes, según las encuestas. La formación tiene en la Comunitat Valenciana 1.300 afiliados actualmente frente a los 3.400 de 2020 y los casi 5.000 de hace cinco años. EU afirma contar con entre 2.000 y 2.100 personas afiliadas y se mantiene relativamente estable.
Atendiendo al peso de estas cuotas en el total de ingresos privados, se deduce que Vox es el partido más dependiente de sus bases al obtener el 87% de sus fondos de afiliados. En el otro lado, Compromís, con menos del 20%. En el PSOE supone un 32%, en Podemos el42%, en el PP el 54% y en Ciudadanos, el 66%.
El «impuesto» a sus cargos
La otra gran fuente de ingresos privados de los partidos surge de sus propios cargos electos. Por ejemplo, Compromís ingresó casi cuatro veces más de esta partida (947.000 euros) que de la de los afiliados (255.000), el ratio más elevado.
En la otra orilla está Vox, que recibe 5,1 millones de afiliados frente a los apenas 30.000 euros que aportan sus cargos. El PSOE obtiene a nivel estatal 11,4 millones de sus cargos, casi cinco veces más que el PP (2,4 millones). Podemos, por su parte, obtiene 1,85 millones también en todo el país y Ciudadanos se queda en 726.000 euros.
