Ripo encuentra sus alter ego con pacientes pediátricos del Hospital General de Castellón

El artista afincado en Moró volverá el jueves para coordinar una obra coral con todos los niños enfermos que permanecen ingresados

Ripollés ayuda a una de las internas a completar su obra durante el taller de pintura de ayer en el Hospital General.

Ripollés ayuda a una de las internas a completar su obra durante el taller de pintura de ayer en el Hospital General. / MEDITERRÁNEO

Pepe Beltrán

Pepe Beltrán

El artista Juan Ripollés ha visitado el Hospital de Día Pediátrico del Hospital General de Castelló, dentro del proyecto artístico puesto en marcha desde la Unidad Pedagógica Hospitalaria que dedicará este curso escolar 2024 a la pintura castellonense. Así, ayer por la mañana, Ripollés compartía lienzo y pincel con pacientes pediátricos del Hospital de Día después de visitar las instalaciones de Pediatría y del aula escolar.

El gerente del Departament de Salut de Castelló, Raúl Ferrando, ha agradecido a Ripollés su implicación personal y altruista en este proyecto que pretende «humanizar la asistencia sanitaria y ofrecer a los niños y niñas un momento de distracción durante su estancia hospitalaria».

Ripo, por su parte, se mostró entusiasmado con esta «experiencia vital», tanto es así que el próximo jueves va a repetirla, en este caso «para pintar un cuadro grande, de 1,50 x 1,40 metros, en el que quiero que participe el mayor número posible de niños». El artista ya tiene preparado el material, el lienzo y los acrílicos --ayer utilizó témperas-- «y luego ya se verá qué hacemos con la obra. Haremos una donación, pero yo estoy muy ilusionado, porque supone trabajar con verdaderos artistas, cuya imaginación supera la de los adultos. Un niño es un creador nato, cuya capacidad empieza a desaparecer, contaminado por el entorno, a partir de los ocho años. Por eso me he encontrado tan a gusto», y por eso ha planteado al Hospital ampliar su participación, «aunque para ello tenga que modificar mi agenda o venir aposta en avión».

De hecho, Ripo asegura que «en mi vida no pueden faltar Rembrandt, Goya o Velázquez, pero todavía necesito más encuentros de este tipo, con los niños, aprender de ellos, porque estimulan mi trabajo y me hacen buscar lo mejor de mí mismo».

Imágenes de la visita del artista.

Imágenes de la visita del artista. / MEDITERRÁNEO

El intendente de la Policía Local, Javier Brenes, habitual en la colaboración con todo tipo de actividades benéficas y solidarias, fue quien medió con el artista afincado en Moró, quien rápidamente aceptó la invitación. Después de conocer el equipo médico, Ripollés pudo interactuar con diversos pacientes pediátricos. Se mostró especialmente emocionado con un niño de ocho años «que no podía hablar, que solo profería gritos y que se distrae viendo dibujos en el móvil. Pero respondió muy bien a esta actividad, se lo pasó genial, y cuando le pregunté si le había gustado emitió una especie de ronquido de satisfacción y una sonrisa que iluminó a toda la sala y a todos los presentes. Fue muy emocionante, de verdad».

De la misma manera, Ripo planteó a Mireia --otra de las ingresadas-- cuál era su animal favorito y le instó a dibujarlo. Al instante se adivinó un delfín sobre el papel, que el pintor acompañó de uno suyo: «luego le dije que íbamos a pintar entre los dos un amanecer sobre el mar, y la verdad es que ha quedado un cuadro precioso».

El pintor y escultor alabó el trabajo de los monitores y del equipo médico del Hospital General, «porque cogen a enfermos desahuciados y les dan ganas de vivir, les ayudan y les hacen sentirse vivos. Estoy orgulloso de esta sociedad que se involucra tanto con los más necesitados, y todavía lo estoy más con los profesionales que nos atienden. Hay que ver el gasto que supone la sanidad pública y nosotros tenemos un servicio extraordinario».

Juan Ripollés, que en septiembre cumplirá 92 años, mantiene una intensa actividad. No para. Ahora mismo está trabajando en una exposición que tendrá lugar en Alzira, pero nos destaca la que presentará el próximo uno de abril en València, «porque además de ser obras desconocidas, el público podrá conocer a Ripo por dentro y por fuera, porque el comisario ha escogido objetos personales, hasta unos calzoncillos, y así todos podrán conocer el Ripo más íntimo.