La naranja para zumo cotiza a precio de oro y desata un mercado negro en Castellón

La caja de 20 kilos de fruta se paga a cinco euros y dispara los robos

Una finca con decenas de kilos de fruta en el suelo ante la falta de demanda para consumo en fresco

Víctor Meseguer

Elena Aguilar

Elena Aguilar

A estas alturas del mes de febrero, los citricultores de Castellón dan por sentado que la actual campaña citrícola pasará a la historia como la temporada de las dos caras. Hasta Navidad, y coincidiendo con la comercialización de la variedad clemenules, todo fue un camino de rosas, aunque las cosas empezaron a torcerse con el año nuevo y la entrada masiva de fruta de Egipto. Ahora el mercado está parado y hay decenas de kilos de naranjas que, ante la falta de demanda en fresco, se están desviando a la industria del zumo. El problema es que los altos precios que están alcanzando las naranjas para zumo han desatado en Castellón un auténtico mercado negro y tanto los productores como las empresas que operan en el sector hablan de pérdidas millonarias.

Una caja de 20 kilos de naranja cuyo destino sea una 'peladora' (nombre con el que comúnmente se conoce a las empresas que destinan la fruta que reciben a la fabricación de zumo) cotiza en estos momentos a entre 4,20 y 5 euros, unas cifras pocas veces vistas. «Los precios son muy altos y eso ha desatado la existencia de mafias, auténticos grupos organizados que venden la fruta de manera ilegal a peladoras que no exigen ningún tipo de documentación», explican varias fuentes del sector. 

Habitualmente, son las empresas comercializadoras las que se encargan de recoger la naranja que se destina a la industria del zumo, aunque este año las cosas resultan diferentes. «Estamos hablando de cuadrillas que operan en el mercado negro, sin estar dados de alta en la Seguridad Social y que esta campaña hacen su agosto a costa del agricultor», denuncian las mismas fuentes, que aseguran que estos grupos están actuando con total impunidad en muchos municipios de la Plana.

Un origen que nadie comprueba

El grueso de la fruta con la que trabajan las llamadas mafias del zumo es producto robado en el campo. «Esta temporada, y debido a la caída de la producción, los cítricos valen dinero, así que los robos se han disparado. Para ellos es un chollo», coinciden las fuentes del sector consultadas.

Un agricultor de la provincia que prefiere no dar su nombre asegura que en los últimos meses los robos en el campo se han multiplicado. «A mí me han robado un par de veces y la última vez se llevaron 2.000 kilos de fruta. Se desplazan en furgoneta y, en un momento, recogen toda la fruta y la llevan a 'peladoras' que no solicitan la documentación», describe mientas reivindica que se intensifique la vigilancia en el campo y las inspecciones. «Hay empresas que sí lo están haciendo bien y se aseguran de que el origen de la fruta sea legal, pero otras no».

En el sector coinciden en que esas mafias han conseguido apoderarse de gran parte de la fruta para desesperación tanto del agricultor como de las empresas privadas, que pagan impuestos y tienen a sus trabajadores con contrato. «La situación es desesperante. Todo el año regando y haciendo tratamientos para que llegue un grupo de aprovechados, entre en tu finca, te robe las naranjas y haga negocio a nuestra costa». 

Tractorada de la Unió Llauradora en Madrid

El malestar del campo sigue y el escenario de las protestas es este miércoles Madrid. Más de 800 agricultores y ganaderos de la Unió Llauradora, procedentes de diversos puntos de la Comunitat, participan en una tractorada que ha sido convocada por su organización estatal Unión de Uniones y que finalizará en las puertas del Ministerio de Agricultura. El grueso de la expedición valenciana saldrá en autobús. La siguiente cita será el jueves en el puerto de València, lugar elegido por las organizaciones agrarias para manifestarse. 

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