Marie Claire afronta su semana más decisiva

A lo largo de sus 117 años de historia Marie Claire ha tenido muchas fechas clave, pero seguramente ninguna ha sido tan decisiva como la del próximo 24 de abril. En apenas tres días acaba el plazo que ha dado la titular del juzgado de lo Mercantil número 1 de Castellón, encargado de tramitar el concurso de acreedores en el que se halla inmerso la textil de Vilafranca desde el pasado septiembre, para que se presenten ofertas de compra que logren salvar la compañía y mantener el empleo en a comarca. De momento hay dos propuestas sobre la mesa: la primera es la de la empresa polaca Koltex Kolbuszowa, que ya ha presentado la operación junto al grupo español Formen SA. La segunda, que previsiblemente se formalizará en las próximas horas, la lidera el grupo Cabanillas, con sede en Navarra.  

Novedades en Marie Claire: un grupo polaco y otro navarro quieren comprarla

Aunque cualquier grupo inversor tiene tiempo hasta este miércoles para presentar ofertas por la unidad productiva de Marie Claire, lo previsible es que el destino de la textil esté ligado a una de las estas dos últimas propuestas. La última palabra la tendrá la magistrada que, tras analizar los informes del administrador concursal sobre la solvencia de cada una  de las operaciones y las alegaciones de los acreedores, decidirá antes de que acabe este mes si adjudica o no venta y a qué compañía. 

Si todo marcha sobre lo previsto, antes de que empiece el mes de mayo se pondrá punto y final a un proceso iniciado hace casi un año, cuando la dirección de la textil, el grupo B2Tex, anunció un ERE que supuso la salida del 70% de la plantilla y la declaración del concurso de acreedores ante la imposibilidad de asumir las deudas generadas durante décadas.

Dos ofertas muy similares

Aunque el grupo navarro Cabanilles todavía no ha formalizado su propuesta (a petición del administración concursal , la jueza le ha dado como fecha límite este miércoles) tanto la oferta de esta empresa como la de Koltex Kolbuszoway Formen SA son muy similares. Ambos grupos proponen adquirir la unidad productiva de Vilafranca por unos 250.000 euros, realizar inversiones para modernizar la fábrica y también se comprometen a rescatar a los 72 trabajadores que permanecen en ERTE. 

El fondo de inversión C2 retira la oferta de compra de Marie Claire y culpa a la Generalitat

Al igual que sucedió con la oferta de compra del fondo de inversión madrileño C2 Private Capital, que en plena semana Santa optó por retirar la propuesta que había presentado ante el juzgado de lo Mercantil de Castellón, ninguna de estas dos nuevas operaciones prevé asumir el grueso de la deuda de Marie Claire y que asciende a cerca de 40 millones de euros, el grueso con el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), que prestó a la centenaria textil más de 22 millones de euros en condiciones muy ventajosas. No obstante, el grupo hispano-polaco sí va un poco más allá que C2 y en su oferta de compra prevé hacerse cargo de un crédito con el IVF vinculado a la garantía de maquinaria. 

El fiasco de la ‘espantá’ de C2 Private Capital

 La existencia de dos grupos empresariales interesados en comprar Marie Claire ha devuelto la esperanza a los trabajadores y a la comarca de Els Ports, tras el jarro de agua fría que supuso la inesperada decisión del fondo de inversión C2 de dar marcha atrás y retirar la oferta para adquirir la textil. Una decisión en la que tuvo mucho que ver las alegaciones presentadas por el IVF. De hecho, tanto la consellera de Hacienda y portavoz del Consell, Ruth Merino, como el president de la Generalitat, Carlos Mazón, consideraron la oferta de C2 como «escasa» e «insuficiente» y el IVF presentó alegaciones a la operación y trató de negociar con el grupo inversor para que asumiera parte de la deuda. No obstante, el fondo trasladó a la jueza de lo Mercantil que no podía hacer un mayor esfuerzo económico y optó por renunciar a la operación.

Pero la opción de C2 no es la única que ha salido mal. A finales de enero, el administrador concursal comunicó a los representantes de los trabajadores la existencia de un comprador vinculado al sector textil dispuesto a salvar Marie Claire. La oferta de este grupo, del que nunca trascendió el nombre, acabó por no prosperar.

¿Es posible el milagro?

Aunque el futuro de Marie Claire sigue siendo una incógnita, los más optimistas consideran que aún es posible salvarla. Las empresas que ahora pujan por histórica empresa de Els Ports están vinculadas al sector textil (el grupo Cabanillas, de hecho, fue proveedor de la fábrica de calcetines, medias y ropa interior), lo que sin duda supone un plus. Pero más allá de que ambas pretenden reflotar la fábrica y mantener el empleo una comarca de 7.000 habitantes y azotada por la despoblación, poco más se sabe de sus intenciones. Lo único claro es que el último capítulo de la historia de la empresa que en 1907 fundó Francisca Íñigo, alias la Fabricanta, empezará a escribirse en apenas tres días. 

Suscríbete para seguir leyendo